17.06.09 -
La organización agraria COAG siempre ha defendido el mismo argumento desde que a principios de 2007 salió adelante, con el voto en contra de sus dos vocales y de los dos de las cooperativas de Trebujena, el cupo de ventas que tomaba como referencia las ventas históricas de las empresas: «Es un acuerdo discriminatorio que atenta contra los principios básicos del mercado y de la libre competencia».
Así lo recalcaba ayer el secretario general de COAG Cádiz, Miguel Pérez, también vocal del Consejo Regulador, al hablar de la resolución de 32 folios del expediente iniciado en la CNC tras la denuncia presentada por la bodega sanluqueña Cayda -a la que luego se sumó Garvey- y auspiciada por este sindicato agrario.
Pérez expresó su satisfacción por este fallo que «nos da la razón cuando dijimos que se trataba de una infracción muy grave», y se lamentó de que «no se utilizara el cupo para lo que se inventó, que es mantener la calidad y asegurar el sistema de criaderas y soleras del jerez». Así, dejó claro que en COAG «no estamos en contra del sistema de cupo, pero siempre que sea lineal, porque «no se podía beneficiar a unas bodegas con respecto a otras».
El líder de COAG no negó ayer que la sanción no llega en el mejor momento por la crisis del sector, que está tratando de encontrar una fórmula conjunta para recibir ayudas de la Administración. «Es un varapalo económico para el Consejo Regulador porque su capacidad recaudatoria es difícil», dijo antes de añadir que «nuestro objetivo era que la norma se declarase nula».
Por su parte, Manuel Galán, de Caydsa, confió en que este fallo «no venga a enturbiar las relaciones actuales en un momento en el que es prioritario que alcancemos acuerdos», aunque no dejó de recalcar que «debía quedar constancia de las actitudes antidemocráticas, y la lástima es que ahora pagará el Consejo». Eso sí, fue tajante al afirmar que «los que votamos en contra no vamos a aceptar ninguna responsabilidad en esta sanción».
