ESPAÑA
La formación quiere conocer el sumario antes de
tomar medidas contra Bárcenas, pero algunos
diputados se sentirían «más tranquilos» si dimitiera
17.06.09 -
Mariano Rajoy está dispuesto a resistir todas las presiones internas y externas y a defender la permanencia en su cargo del tesorero del PP. Un día después de que el caso Gürtel haya sido enviado al Tribunal Supremo, la dirección del partido opositor esgrimió nuevas disculpas para justificar su pasividad ante la posible implicación de sus aforados, el senador y responsable de las cuentas Luis Bárcenas y el diputado y miembro de la dirección del Grupo Popular en el Congreso Jesús Merino.
El tercer afectado, el eurodiputado Gerardo Galeote, dejará el escaño el 14 de julio, cuando se constituya el nuevo Parlamento Europeo, y perderá el aforamiento porque el PP lo excluyó en mayo de la lista para la reelección.
La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, tuvo que responder ayer a varias preguntas sobre la comprometida situación del tesorero de su partido en la habitual rueda de prensa tras la Junta de Portavoces.
La dirigente popular se negó a hacer comentarios y aplazó de nuevo cualquier decisión de la dirección sobre los dos aforados comprometidos, a la espera de conocer más datos sobre los motivos por los que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid los considera posibles cooperadores necesarios en delitos de cohecho, y a Bárcenas le imputa también un presunto fraude fiscal.
«Por prudencia, rigor, respeto al derecho de defensa y a la presunción de inocencia, no me voy a pronunciar hasta que se conozcan los hechos», dijo la portavoz parlamentaria del PP. Se quejó Sáenz de Santamaría de que, «a estas alturas», ni su partido ni los afectados conocen los hechos que se les atribuyen. «No conozco el auto del juez y no voy a opinar sin conocerlo», añadió.
Nuevo listón
La exigencia de tener conocimiento de los detalles del sumario antes de adoptar medidas sitúa el listón de la dirección popular para la asunción de responsabilidades en un nuevo nivel. Hasta ahora, el PP exigía la imputación judicial de los afectados para tomar medidas de carácter interno pero, en el caso del Tribunal Supremo, el plazo para tal procedimiento resulta muy largo puesto que deben tramitarse previamente los suplicatorios en ambas cámaras.
En esta línea, la secretaria general del partido, Dolores Cospedal, señaló en su visita a Barcelona que, «antes que nada, hay que tener pronunciamientos judiciales y no sólo periodísticos».
Mientras Rajoy se esmera en la defensa numantina de su tesorero, en el partido crecen las especulaciones de los motivos que le mueven a prolongar esta situación. Fuentes de la sede central del partido en la madrileña calle Génova aseguran que el presidente del partido ha dado instrucciones para que los afectados por la 'trama Gürtel' no tomen decisiones, por el momento. Al mismo tiempo, circula el rumor de que el tesorero exige unas condiciones para la renuncia a su cargo que la dirección del partido no está dispuesta a concederle.
Las informaciones más fiables apuntan que, ante la resistencia de Bárcenas a dejar el cargo, Rajoy prefiere que Merino permanezca en la dirección del grupo parlamentario y Galeote en su despacho de asesor y en el pleno ejercicio de su militancia para, en su momento, aplicar de forma simultánea las medidas oportunas a los tres aforados.
Por otra parte, añaden las mismas fuentes, cualquier decisión habrá de adoptarse después del mitin del próximo sábado en Valencia, al que asistirá Francisco Camps, que está también imputado en el mismo caso Gürtel, pero que cuenta con el apoyo total de la dirección nacional.
El desgaste político al que ven sometido a su partido acrecienta la preocupación que, en privado, expresan los dirigentes populares.
Sólo el diputado por Murcia Vicente Martínez Pujalte se atrevió ayer a decir en voz alta lo que muchos piensan al instar al tesorero a tomar decisiones para evitar tal responsabilidad a su presidente. En su opinión, es Luis Bárcenas quien «debe reflexionar» sobre su continuidad en el cargo de tesorero de la formación y «no puede dejar ni al partido ni al resto de la dirección una decisión que tiene que tomar él personalmente».
El parlamentario, ubicado en el sector crítico a la dirección de Rajoy, fue felicitado por compañeros de su grupo político que, sin embargo, no se atrevieron a dar el mismo paso.
Más tranquilos
«Todos estaríamos más tranquilos si Bárcenas dimitiera», confiesa una dirigente y ex ministra que reconoce que, sin todos los datos de la causa judicial en la mano, no está claro que fuera una decisión justa para el tesorero si, al final de la investigación judicial, resulta absuelto.
«Estamos dando un espectáculo bochornoso», apuntó un diputado desde otro punto de vista. «Todo huele a que, al final, vamos a tener que tomar decisiones tarde y mal, como siempre», añadió.
Los parlamentarios se preocupan por las dificultades que les plantea el ejercicio de la oposición con un asunto tan espinoso por resolver. «¿Con qué legitimidad vamos a criticar al Gobierno por aumentar la presión fiscal si los nuestros evaden impuestos?», preguntaba otro diputado.
Minutos antes, la portavoz Soraya Sáenz de Santamaría había acusado a los socialistas de subir los impuestos indirectos para «pagar sus desmanes» con el gasto público y poder hacer frente «al tren de vida del Gobierno».
Además, y con el único apoyo de una foto de prensa, la portavoz pidió explicaciones al Gobierno por «los gastos y actividades» del responsable del Centro Nacional de Inteligencia.
