Ciudadanos
La Policía está en alerta
de cara a la época del
año de mayor actividad
de los ladrones en los
destinos turísticos
17.06.09 -
La zona del Paseo Marítimo es de las preferidas por los cacos./ MIGUEL GÓMEZ
El verano no es sólo sinónimo de vacaciones, sol y playa; también es la época del año en la que se suelen denunciar más robos y hurtos, especialmente en destinos turísticos como la provincia gaditana. La Policía Nacional está en alerta desde el pasado lunes por la tarde, cuando dos denuncias muy similares llegaron a la comisaría provincial de Cádiz. Dos mujeres habían visto cómo tres individuos -dos mujeres y un hombre- habían accedido a sus casas por el conocido método del resbalón. Fueron robos de perfil bajo, «a la desesperada», pero sintomáticos de que ya está encima un periodo intenso de trabajo para los agentes.
Estos episodios delictivos que han llamado la atención a los agentes, por que todo indica que fueron cometidos por las mismas personas, ocurrieron el lunes entre las cuatro y media y las siete de la tarde. Uno de los domicilios elegidos está próximo al Paseo Marítimo de Cádiz -en la calle Doctor Fleming-, zona predilecta de los ladrones que llegan a la ciudad con el único fin de hacerse con un botín. El otro sucedió en la calle Barbate, en la Barriada de La Paz. Sólo pudieron llevarse el bolso de una de las víctimas porque en ambos casos los cacos fueron sorprendidos en plena tarea.
La Policía también halla coincidencias en las descripciones físicas que dieron las dueñas de las viviendas, y que ambas aseguraron que hablaban con acento extranjero que podría ser rumano. Fuentes policiales confirmaron que se ha establecido un servicio de vigilancia intensivo en previsión de que puedan producirse nuevos robos.
Existen pocos datos aún para determinar si estos ladrones forman parte de una banda especializada o se trata de una asociación puntual. La forma en la que entraron y en la que se movieron en ambos domicilios no demuestra que hayan sido golpes ejecutados por especialistas.
A estas primeras conclusiones llegan los agentes ante el escaso valor de lo que sustrajeron. El único bolso robado pertenecía a la dueña del piso de la calle Doctor Fleming. Esta mujer dormitaba en su habitación cuando su perro la despertó. Escuchó voces y al comprobar que había extraños en su casa, salió corriendo para pedir ayuda. Los ladrones habían tenido algunos minutos para buscar objetos de valor, pero sólo se llevaron el bolso y algunas joyas. Las bandas profesionales, en cambio, buscan rentabilizar al máximo cada asalto. De ahí que estudien sus objetivos.
Antes, los tres sospechosos lo habían intentado en la calle Barbate, pero la dueña se los encontró cuando llegaba a su casa y provocó su huida sin que pudieran llevarse nada. El método del resbalón fue el empleado para acceder a sendos domicilios. Éste consiste en introducir un elemento fino y de plástico como una tarjeta de crédito por la ranura de la puerta y golpear el pestillo hasta que cede. Por eso, la Policía recuerda que se cierre bien y no con un simple portazo.
A la Comisaría provincial también están llegando las primeras denuncias por hurtos en las playas. El pasado lunes fue detenido Marco Antonio C. C. por sustraerle el móvil a un bañista. Fue identificado antes de abandonar la playa. La pérdida de objetos por descuidos de los usuarios también son habituales en estas fechas.
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