La reválida de 'La Roja'
Los reyes de Europa, preparados para el baile en el 'festival de los campeones'
IGNACIO TYLKO, ENVIADO ESPECIAL A RUSTEMBURGO (SUDÁFRICA) Actualizado: GuardarUna noche imperial en Viena cambió para siempre el destino de la selección española. El gol de Fernando Torres a los alemanes ponía fin a casi medio siglo de quejas, complejos y excusas. De la mano de Luis Aragonés, España salía de su destierro, vencía y creaba estilo con un fútbol de alta escuela, alejado del tópico de la 'furia'. 'La Roja' asombraba al mundo y se ganaba el derecho a participar por vez primera en la Copa Confederaciones, torneo que entre el 14 y el 28 de junio acoge en Sudáfrica a los campeones continentales, a los italianos como reyes del mundo y a los anfitriones y organizadores del próximo Mundial.
Dispuesta a seguir intimidando a sus rivales con el balón como única arma, la selección que ahora dirige Vicente del Bosque, especialista en vestuarios y en escapar de charcos y polémicas, parte como favorita. Es la número uno del mundo, acumula 10 victorias consecutivas y 32 partidos sin perder, y está encuadrada en un grupo sencillo junto a Nueva Zelanda, Irak y Sudáfrica. Tres rivales que inquietan al seleccionador porque son de los que no motivan a los futbolistas, agotados física y mentalmente tras un curso exigente.
Se da por descontada la clasificación y aparece en el horizonte un apasionante cruce ante Italia o Brasil, favoritos sin discusión ante egipcios y estadounidenses. ¿Kaká frente a Casillas? Excelente banderín de enganche para una afición que hace un año invadió las calles de todo el país y enarboló su bandera como nunca hasta ahora. La revancha ante los italianos, derrotados por penaltis en los cuartos de final de la Eurocopa, sería otro duelo maravilloso. Pero jugadores y técnicos pretenden huir del entorno y pensar partido a partido, el primero este domingo en Rustenburgo ante Nueva Zelanda.
Falta Iniesta
Preocupada por la ausencia de hombres básicos para el técnico como Iniesta, el mejor jugador de la Liga, y Senna, España renueva, de todos modos, su garantía de elegancia. Del Bosque se ha aprovechado del trabajo forjado por Aragonés y de un vestuario tan sencillo como ambicioso. Pero sin renunciar a rejuvenecer el grupo. Hombres como Palop, Juanito, Fernando Navarro, De la Red y Sergio García ya no disfrutarán del baile en el 'festival de los campeones'. Llega la hora de los Piqué, Busquets, Mata o Fernando Llorente. Relevo natural.
Cuatro sedes embellecidas -Johannesburgo, Rustemburgo, Bloemfontein y Pretoria-, 4.000 voluntarios, de ellos 40 discapacitados, 15 días de competición y estrellas galácticas como condimentos de un torneo que encumbró a goleadores como Romario, Adriano y Ronaldinho, y cuyo palmarés lideran Brasil y Francia, ambos con dos títulos. También ha coronado a Argentina, Dinamarca y México.
Tres títulos para Sudamérica, otros tantos para Europa y uno para la Concacaf en una competición que nació en 1992 bajo la denominación de Copa Rey Fahd, en honor al monarca de Arabia Saudí. Entonces sólo participaban cuatro selecciones, tres de ellas por invitación, junto a la organizadora. Tenía lugar cada dos años, pero a partir de 2005 pasó a disputarse cada cuatro, uno antes del Mundial, y siempre en la misma sede para ambas competiciones. Así se conoce la capacidad organizativa del país.
Una prueba de fuego que deberá pasar el Comité Organizador local para enviar un mensaje fuerte y positivo de cara a Sudáfrica-2010. En cierta forma, el torneo ya dio el pistoletazo inicial con el sorteo de los dos grupos en medio de una gala que tuvo 'glamour' con las candidatas a Miss Mundo de cada país participante. Esta octava edición de la Confederaciones tendrá su balón oficial exclusivo: el Kopanya (unirse, en dialecto sesotho), elaborado por la marca deportiva de las tres tiras para rendir homenaje al país anfitrión en su confección y diseño.