El Kremlin trabajará con Washington para el desarme
Uno de los temas más importantes de la agenda es la sustitución del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, que expira el 5 de diciembre
MOSCÚ Actualizado: GuardarRusia ve positivas las señales por parte de Estados Unidos para relanzar sus relaciones y está dispuesta a trabajar con la Administración estadounidense para el desarme. El Kremlin confirma así la intención de mejorar el entendimiento con EEUU, acogiendo la propuesta de Obama de entablar una relaciónmenos ideologizada.
"Las cosas que hemos oído recientemente por parte de la nueva Administración en lo que respecta al desarrollo de las relaciones ruso-americanas han sido recibidas con una reacción positiva en Moscú", asegura Natalia Timakova, portavoz del presidente ruso, Dimitri Medvedev. "Estamos preparados para el trabajo más concienzudo con nuestros socios americanos en la totalidad de la agenda de relaciones bilaterales, incluido el desarme".
Uno de los temas más importantes de la agenda bilateral es la sustitución del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START, por sus siglas en inglés), firmado por la Unión Soviética y Estados Unidos en 1991, que expira el 5 de diciembre de 2009.
La visión de ambos
Las declaraciones de la portavoz del Kremlin refuerzan las que hizo horas antes el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, quien manifestó la disposición de Rusia a entablar negociaciones con Estados Unidos sobre la reducción del arsenal nuclear.
En la misma línea, el viceprimer ministro ruso, Sergei Ivanov, acoge con satisfacción los comentarios del vicepresidente estadounidense, Joe Biden, durante la Conferencia de Seguridad de Munich, sobre la reanudación de las relaciones, añadiendo que Estados Unidos tiene una fuerte voluntad de cambio.
Con la Administración del ex presidente George W. Bush, Rusia y Estados Unidos estuvieron enfrentados por los planes de Washington de establecer un escudo antimisiles en Europa y su apoyo al ingreso de Georgia y Ucrania a la OTAN. El nuevo presidente, Barack Obama, no ha concretado cómo piensa desarrollar sus relaciones con Rusia, pero ha hablado de la necesidad de aplicar una política exterior más pragmática y menos ideologizada.