En la imagen, el presidente de EEUU, Barack Obama./ Reuters
CRISIS FINANCIERA MUNDIAL

Obama asegura que «la situación no puede ser más seria», al defender su plan de estímulo

El presidente de EEUU ha asegurado que si no se toman medidas "es posible que no podamos remontar"

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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El presidente de EEUU, Barack Obama, ha afirmado que la situación "no puede ser más seria" al hacer un nuevo llamamiento al Congreso para que apruebe el plan de estímulo económico, valorado en cerca de 825.000 millones de dólares.

Obama ha hecho la advertencia en una reunión con desempleados en Elkhart, una localidad de Indiana en la que el índice de paro supera el 15%, el doble que la media nacional, para promover la necesidad de aprobar en el Congreso el plan de estímulo que considera imprescindible para combatir la crisis económica.

En su alocución, el presidente de EEUU ha asegurado que si no se toman medidas, el país "se sumirá en una crisis que, en un momento dado, es posible que no podamos remontar". "No podemos permitirnos esperar y ver qué pasa, y esperar que todo se solucione. No podemos seguir con las rencillas y continuar con las mismas ideas fallidas que nos llevaron a este lío en primer lugar, y que el pueblo estadounidense rechazó en las urnas el pasado noviembre". Con estas palabras, Obama arremetía contra la minoría republicana del Congreso, que ha criticado duramente el plan de estímulo.

Más empleo

El presidente asegura que el proyecto de ley que debate el Senado permitirá crear entre tres y cuatro millones de puestos de trabajo, mientras que los republicanos aseguran que la mayor parte del dinero se despilfarrará, al tiempo que reclaman más rebajas de impuestos. En la actualidad, cerca de 275.000 millones de dólares del plan se emplearán en rebajas fiscales, y medio billón en proyectos de infraestructura, energía o educación, entre otros sectores.

Obama ha asegurado que el plan permitirá crear empleos y aportará una reducción de impuestos "al 95% de los trabajadores estadounidenses". "No hacer nada no es una opción", ha reiterado, al insistir en que cualquier retraso en las deliberaciones en Washington que impidan la aplicación de la medida supondrá una calamidad.

"Puedo decirles con completa confianza que un retraso sin fin o la parálisis en Washington frente a esta crisis sólo servirá para aumentar el desastre", ha declarado Obama entre los aplausos del público. "Pido al Congreso que apruebe esta medida inmediatamente", ha subrayado el presidente frente al micrófono, en un acto con ecos de sus mítines de la campaña electoral.

Con el apoyo de los ciudadanos

Para salir adelante en la Cámara Alta, el plan -que en una versión inicial ya fue aprobado por la Cámara de Representantes hace dos semanas- necesita el apoyo de al menos 60 de los cien senadores.

El fin de semana los demócratas, que tienen 58 escaños en el Senado, alcanzaron un acuerdo preliminar con tres republicanos que permitiría que el proyecto de ley quede aprobado. Obama se ha fijado el objetivo de que la medida esté lista para el día 16.

Una encuesta dada a conocer hoy por el Instituto Gallup indica que un 67% de los estadounidenses aprueba la manera en que el presidente ha promovido el plan, mientras que un 58% critica el modo en que la minoría republicana se ha opuesto a la medida.