Jatamí presenta su candidatura como una apertura de destino de la revolución islámica
El ex presidente confirma su presencia en los comicios de verano, mientras Ahmadineyad buscará la reelección
TEHERÁNActualizado:El ex presidente iraní Mohamad Jatamí ha anunciado oficialmente que presentará su candidatura a las cruciales elecciones presidenciales del próximo verano, una decisión que analistas y políticos en Irán consideran positiva, pero también arriesgada.
Con el semblante muy serio, sin un atisbo de sonrisa y flanqueado por varios de sus ex ministros y cercanos colaboradores, el hombre que espoleó la esperanza de cambio en Irán hace ocho años ha despejado el misterio con un aire más de obligación que como proyección de un deseo.
"De forma oficial, confirmo mi candidatura para las elecciones. Nunca he dudado. No es posible permanecer indiferente ante el destino de la revolución, y distante del proceso electoral", ha destacado Jatamí, presidente entre 1997 y 2005. Pese a sus palabras, el clérigo reformista ha dudado y sopesado mucho en las últimas semanas los pro y los contra que acarrea su decisión.
Obligación más que deseo
Colaboradores cercanos han admitido que Jatamí deseaba mantenerse en un discreto segundo plano y prefería la opción de una candidatura aperturista única, encabezada por el ex primer ministro Mir Husein Musavi. Sin embargo, este último parece albergar muchas más dudas, aunque todavía no se descartado su presencia.
Las negociaciones han sido largas y complejas en el seno de la corriente aperturista, como hoy ha admitido el ex ministro reformista Masyid Ansari, antes de ceder la palabra a su líder.
"Creemos que tiene buena imagen en casa y que ha defendido a nuestro país en el exterior. Queremos que acepte la candidatura a la presidencia de la República y así se lo hemos pedido", ha señalado Ansari minutos antes de que Jatamí aceptara.
Expertos y analistas señalan que pese a que es cierto que Jatamí goza de esa reputación internacional y gran predicamento en el país, en especial en la capital, la candidatura conlleva riesgos para los aperturistas, ya que puede generar dos vectores que podrían converger finalmente en su contra.
Por un lado, la disgregación del voto aperturista como ocurrió en las elecciones pasadas, lo que restaría fuerza y posibilidades de triunfo final frente a una hipotética candidatura única conservadora.
La opción de que los reformistas concurrieran cohesionados desapareció el pasado diciembre, una vez que el ex presidente del Parlamento Mehdi Karrubi decidió romper la baraja y presentarse en solitario. Karrubi, que denunció irregularidades en el recuento de los votos en 2005, no consiguió acceder a la segunda vuelta, pero logró el respaldo de casi cinco millones de electores.
Expertos apuntan que el voto reformista se dividirá
"Estoy seguro que el voto se dividirá. Tendremos dos candidatos reformistas y de esta forma volveremos el resultado será el mismo que las pasadas elecciones presidenciales", ha augurado con pesimismo Esmail Guerami Moghadam, portavoz del partido Etemad Meli (Confianza Nacional), liderado por Karrubi.
"La situación en el lado de los reformistas se ha complicado y hay muchas dudas. Nosotros propusimos en diciembre la creación de un consejo para elegir un candidato de consenso, pero no fuimos escuchados", critica Moghadam.
En este sentido, desde los distintos grupos aperturistas se apunta también el temor a que Jatamí no sea capaz de recuperar los votos de los millones de jóvenes que quedaron desencantadas con las promesas incumplidas. En la misma dirección, algunos reformistas advierten igualmente que la presencia de Jatamí puede crear un efecto integrador entre las también divididas filas conservadoras y fortalecer sus opciones de éxito.
Ahmadineyad buscará la reelección
Hasta la fecha, ningún candidato de los llamados "principalistas" ha anunciado oficialmente su deseo de concurrir, pero colaboradores cercanos del actual presidente, Mahmud Ahmadineyad, apuntan a que buscará la reelección.
Los conservadores, escindidos entre aquellos que aceptan una moderada apertura y quienes apuestan por el inmovilismo, podrían ahora cerrar filas en torno al mandatario, ante el temor de que su predecesor regrese a pilotar los cambios.
"Jatamí comenzó a dirigir el Gobierno con las mejores condiciones posibles, pero falló al actuar de forma inapropiada en diversos campos y perdió muchas oportunidades", ha subrayado esta semana el político conservador Mohamad Hashemi en declaraciones al diario local Kayhan.