Una mujer palestina regresa a su casa destruida por los ataques isralíes en el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de la franja de Gaza. / Efe
conflicto en oriente próximo

Hamas también declara un alto el fuego y las tropas israelíes empiezan a abandonar Gaza

El movimiento palestino presenta el cese de hostilidades de Israel como una victoria

JERUSALÉN Actualizado: Guardar
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La franja de Gaza vive una relativa calma después de que Israel, primero, y luego Hamas decretaran sendos alto el fuego. Ha habido incidentes aislados, con choques entre las partes y lanzamiento de cohetes, aunque los bombardeos han cesado y se ha vuelto a la situación que había antes de que empezara la ofensiva 'Plomo fundido'. De hecho, el Ejército israelí ha empezado a replegar sus tropas, según ha confirmado una portavoz militar. Los líderes internacionales han hecho un llamamiento para que la paz "sea duradera". Ha sido en la cumbre egipcia de Sharm el Seij, en la que también ha participado José Luis Rodríguez Zapatero y desde la que ha enviado un mensaje al presidente electo de Estados Unidos, Barck Obama.

Tras este encuentro, los líderes se han reunido en Jeruslaén con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, que les ha asegurado que las tropas de su país "no tienen intención de quedarse" en la franja palestina sino que abandonarán por completo Gaza lo antes posible, una vez se acuerde una "tregua estable".

Lo que ya ha comenzado es una retirada parcial. "Nuestras fuerzas han empezado a salir de Gaza", ha apuntado una portavoz militar, que ha evitado precisar en qué número y de qué zonas las fuerzas israelíes se han retirado de la franja palestina. Según han informado testigos en Gaza capital, docenas de tanques y blindados israelíes han abandonado el antiguo asentamiento judío de Nitzarim, en el sur de ciudad y en el que permanecían desplegados desde el pasado 4 de enero.

Las tropas israelíes también se han retirado de sus posiciones en la carretera de Salahedin, que mantenían cortada para aislar la capital y el norte de Gaza del sur y centro de la franja. Sin embargo, en las zonas fronterizas del norte y este de la franja los tanques y tropas israelíes permanecen aún instalados en sus posiciones.

El inicio del repliegue tiene lugar después de que entrase en vigor esta madrugada el alto el fuego unilateral declarado por Israel que, horas más tarde, fue contestado por Hamas y otras milicias palestinas con el anuncio de un cese de hostilidades de una semana, plazo que dan al Estado israelí para que sus tropas abandonen Gaza.

El Frente Popular para la Liberación de Palestina (PFLP), sin embargo, no se ha adherido a la declaración de las otras milicias y ha enviado un comunicado en el que rechaza cualquier alto el fuego y asegura que "la resistencia armada continuará mientras haya un sólo soldado israelí en Gaza".

Un día sin bombas después de tres semanas

Las calles de la capital han amanecido con mucho más trafico que en las últimas semanas, en las que muchos sólo han salido de sus casas por casos de emergencia, para buscar comida, ir a los hospitales o trasladarse a un lugar más seguro.

Los anuncios de alto el fuego por ambas partes no han detenido, no obstante, por completo las hostilidades y esta tarde se ha registrado el lanzamiento de varios cohetes contra territorio israelí, algunos de los cuales impactaron en el este del Negev y en la localidad de Netivot, sin causar víctimas.

Un agricultor palestino perdió la vida esta mañana en el sureste de Gaza cuando tropas israelíes le dispararon cuando acudió a sus tierras para ver cómo habían quedado. Pese estos incidentes, los equipos de emergencia pudieron salir para asistir a los heridos e iniciar las tareas de desescombro, que dejaron al descubierto cerca de un centenar de cadáveres. Decenas de heridos también pudieron ser atendidos tras días sepultados bajo las ruinas de los edificios destruidos por los ataques de la aviación israelí.

Según los servicios de emergencia en Gaza, los muertos en la ofensiva superan los 1.300, de los que 417 son niños, 108 mujeres, 120 ancianos, 14 personal sanitario y 4 periodistas. Los heridos superan los 5.450, dos terceras partes de los cuales son civiles.

Mientras la población trata de ponerse en pié, atender a sus heridos y rescatar los pocos bienes que han sobrevivido, Hamas intenta presentar el alto el fuego de Israel como un triunfo suyo. El movimiento islamista ha llenado la franja de octavillas que han sido leídas a través de los aparatos de megafonía de las mezquitas y en las que asegura que el cese de las hostilidades por parte de Israel es una "gran victoria".