La resaca de la Lotería: ¿qué hacemos con el dinero?

Apenas 24 horas después de las celebraciones, los afortunados acertantes de la Lotería de Navidad se enfrentan a un reto importante. ¿Qué hacer con el dinero? Lo primero, los caprichos. Uno de los más agraciados, además por partida doble, ha sido el dueño del bar 'Gari' de Soria, que repartió el tercero y ganó el Gordo. Compartirá la mayor parte del premio con sus hijos y sus nietos e invitará a sus empleados a un viaje a Ecuador.

En las Ramblas también sigue la fiesta. Otro de los afortunados, Jaham Sahid se ha convertido de la noche a la mañana en millonario. Se trata de un joven inmigrante bengalí que vive en España, en un piso patera de Barcelona. Compró la lotería y no tenía un décimo sino dos del premio gordo. Su ilusión ahora es comprar una casa donde vivir sólo y montar su propio negocio, un restaurante.

Aprovechen sus décimos sin premio

Para los que no han tenido suerte, no tiren sus décimos. Además de pensar en la salud y en los preparativos navideños, pueden seguir creyendo en los milagros. El grupo Hotelero Magic Costa Blanca, con sede central en Benidorm (Alicante) ha lanzado una campaña en la que canjea décimos de Lotería de Navidad no premiados por estancias en sus hoteles durante las estancias de fin de año o los dos primeros meses del año, aunque la propuesta se limita a un décimo por persona.

Bajo el lema '¿No te ha tocado? ...no pasa nada, en Magic siempre toca', la campaña dirigida a "cuantos dispongan de décimos del tradicional sorteo de Navidad de la Lotería Nacional que no han resultados premiados". La propuesta consiste en "canjear esos décimos por su importe a quienes contraten estancias de fin de año o durante los meses de enero y febrero de 2009 con un mínimo de cinco noches en cualquier hotel de la cadena".

Con esta iniciativa, los clientes que estén pensando en reservar sus vacaciones para Nochevieja o los dos primeros meses del próximo año recibirán los 20 euros de su valor al presentar a su llegada al hotel un décimo no premiado. De esta forma, las familias "tienen una opción de que sus decimos no premiados, en los que habían depositado sus esperanzas este año más que nunca para salir de la famosa crisis, tengan todavía un valor, al cambiarlos por dinero en efectivo que pueden descontar a su reserva para fin de año o el mes de enero".