
Miles de sandinistas salen a la calle exigiendo conocer los resultados definitivos de los comicios de Nicaragua
Los seguidores del partido de Daniel Ortega reclaman la victoria en los 146 municipios en los que hubo votaciones, después de que los datos preliminares les otorgaran 101 alcaldías
Actualizado: GuardarMiles de seguidores del partido gobernante de Nicaragua han salido a las calles para exigir los resultados finales de las elecciones municipales celebradas la semana pasada. Los seguidores del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido del presidente Daniel Ortega, reclamaron la victoria en los 146 municipios en los que hubo votaciones, después de que datos preliminares les otorgaran 101 alcaldías tras el conteo en 132 municipios.
El opositor Partido Liberal Constitucionalista (PLC) ha denunciado por su parte "fraude" en los comicios, aunque no ha presentado pruebas. Datos del Consejo Supremo Electoral (CSE) daban al PLC 27 municipios y a la también derechista Alianza Liberal otros cuatro.
Tras una tensa semana en la que se han registrado varios heridos por choques violentos entre simpatizantes de los dos bandos, los sandinistas se reunieron ayer en varios puntos de Managua y miles acudieron frente a la sede del CSE. "Necesitamos que los resultados se den ya porque estas elecciones fueron limpias y se ganaron limpias", dijo Angela Hernández, una ama de casa que acudió a la protesta para defender el voto sandinista. No obstante, el candidato del PLC a la alcaldía en Managua, el ex banquero Eduardo Montealegre, no reconoció los resultados de la elección que le dio el triunfo el ex tricampeón mundial de boxeo Alexis Argüello, del oficialista FSLN. Lejos de ello, siguió en busca de apoyo ante embajadas y líderes católicos para denunciar presuntas anomalías en el proceso. Además, el ex banquero tiene previsto realizar hoy una manifestación de protesta en Managua.
'Plan desestabilizador'
Mientras tanto, se han registrado algunos altercados entre partidarios del FSLN y seguidores derechistas que se lanzaron piedras y morteros artesanales, que el Gobierno atribuye a un presunto 'plan desestabilizador' norteamericano, que denunció la semana pasada ante la Organización de Estados Americanos (OEA). Estados Unidos, apoyó la contrarrevolución al primer Gobierno de Ortega en la década de 1980, dijo que había razones para pensar que los comicios no fueron limpios y su embajador en Managua manifestó que se podía revisar o suspender la cooperación al país centroamericano.
Varios observadores internacionales, como magistrados y expertos electorales de Iberoamérica, han informado de que no registraron ninguna anomalía el día de la elecciones. La oposición buscaba que la OEA participara como observador, pero la autoridad electoral no la invitó. Asimismo, los países integrantes de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) han respaldado los resultados de las elecciones municipales en Nicaragua y rechazaron la injerencia de Estados Unidos en este proceso, según ha publicado Prensa Latina.