México y El Salvador respaldan la presencia de España en la cumbre del G-20 en Washington
El Rey confía en que la crisis sea «una oportunidad para avanzar hacia un modelo financiero más transparente»
SAN SALVADORActualizado:Los presidentes de México, Felipe Calderón, y El Salvador, Elías Antonio Saca, han trasladado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el apoyo de ambos para que España esté finalmente presente en la cumbre económica internacional convocada para el próximo 15 de noviembre en Washington. Sumándose así a los respaldos que está teniendo por parte de diversos países a su aspiración de estar presente en la cumbre que analizará la reforma del sistema financiero internacional.
Calderón ha mantenido antes del comienzo de la cumbre de San Salvador un encuentro con el Rey y Zapatero, en el que también estuvieron presentes los ministros de Exteriores de los dos países, Miguel Ángel Moratinos y Patricia Espinosa. El tema principal de esta entrevista ha sido la crisis financiera internacional, aunque en la reunión no se ha hablado de ninguna fórmula concreta que posibilite la presencia de España en la cumbre y han insistido en que esta participación debe articularse en el marco de la Unión Europea.
Zapatero ha subrayado que la cumbre de Washington no será por sí sola ni la solución ni la panacea a los problemas porque sólo supondrá la primera de otras muchas que se tendrán que celebrar. El presidente del Gobierno, a petición de Calderón, ha explicado algunos detalles de la posición de la UE ante esa cumbre, posición que se ha mostrado convencido de que será bien articulada y coordinada entre los socios comunitarios. A ello contribuirá el Consejo extraordinario que los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión celebrarán en Bruselas el próximo 7 de noviembre.
En este contexto, Calderón ha insistido en la necesidad de que Iberoamérica, que tiene representación segura en Washington por la presencia en el G-20 de Brasil, Argentina y México, tenga también una voz única en esa cita internacional. A esta reunión también ha asistido el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que ha asegurado que España siente el respaldo de los países iberoamericanos para asistir a la reunión de Washington, ha dicho que "hay un sentimiento normal, general, en favor de que España esté presente en esa cumbre".
"Grave" e "inédita" crisis
Moratinos ha destacado que América Latina está mucho mejor preparada que en otras ocasiones para hacer frente a la crisis y ha señalado que existe una oportunidad para mejorar el sistema financiero internacional y que Iberoamérica debe participar en esa reforma. De hecho, las circunstancias económicas mundiales han hecho cambiar parte del programa de la reunión en El Salvador, que iba a centrarse principalmente en 'Juventud y desarrollo', para tratar este asunto y transmitir un mensaje "claro, firme, coordinado, unido y coherente" al respecto al final de esta reunión.
Precisamente, el Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias, ha abierto la cumbre con un llamamiento a trabajar en conjunto para enfrentar la "grave" e "inédita" crisis financiera global. "Este encuentro no puede quedar al margen de dar respuestas acordes a la magnitud del problema", ha asegurado en el acto inaugural, al que han asistido quince jefes de Estado y de Gobierno y representando a 22 países.
Iglesias ha dicho que América Latina "está mejor preparada que nunca" para hacer frente a las turbulencias de los mercados y ha insistido que la actual crisis es producto de, entre otros factores, una "globalizacion financiera desordenada". El Secretario Iberoamericano ha recordado que el derrumbe de las bolsas de valores en el mundo "afecta el consumo y deprime el ritmo del crecimiento", pero ha señalado que los países latinoamericanos tienen "sus economías abiertas, con superávit en cuenta corriente y sistemas bancarios saneados", aunque no están libres de riesgos. Además, ha lanzado un mensaje a los países más desarrollados: "Termínese de aprobar de una vez por todas la Ronda de Doha, más necesaria hoy que nunca, y póngase freno al proteccionismo en los países centrales".
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, también ha hecho alusión en la ceremonia inaugural a la siutación financiera, pidiendo que la crisis financiera no repercuta en una disminución de la ayuda al desarrollo y conduzca a "un desplome social". Para Bachelet, esta cumbre puede jugar "como foro de concertación política, un rol de gran relevancia para el logro de los desafíos que debemos aceptar para enfrentar la crisis internacional y proteger a nuestra gente, a los más pobres ante el desamparo" y para "apoyar en especial a los más pobres entre los pobres: los niños y los jóvenes de nuestra Iberoamérica".
Una reunión mundial
Los países iberoamericanos debaten en esta cumbre la posibilidad de pedir una reunión de urgencia de jefes de estado y de Gobierno, en el marco de la ONU, ante la gravedad de la crisis financiera mundial. La primera discusión sobre ese punto se ha llevado a cabo en los trabajos preparatorios de la XVIII Cumbre Iberoamericana por los altos funcionarios de los países de América Latina, España y Portugal. Los mandatarios de los 22 países asistentes a la reunión abordarán la crisis financiera mundial y serán ellos los que decidan sobre esa eventual iniciativa, ya que no hay un acuerdo de todos los países sobre la misma.
En el borrador preparado para los jefes de Estado y de Gobierno se expresa la "determinación" de Iberoamérica de "contribuir activamente en un proceso de transformación profunda y amplia de la arquitectura financiera internacional que establezca instrumentos de prevención y respuesta inmediata ante futuras crisis y garantice una regulación eficaz de los mercados de capitales". También destaca la importancia de la "participación universal, democrática y equitativa en el debate y solución de la actual crisis financiera internacional".
En este contexto, el Rey de España ha advertido de que la "grave crisis" que agita al mundo afecta a todos "en mayor o menor medida" y ha confiado en que esta "situación compleja" sea también "una oportunidad para avanzar hacia un modelo financiero internacional más transparente, controlado y eficaz". En la cena oficial ofrecida por el presidente de El Salvador, Elías Antonio Saca, en honor de los jefes de Estado y de Gobierno asistentes a la XVIII Cumbre Iberoamericana, Don Juan Carlos ha animado a aprovechar el foro abierto en la capital salvadoreña para debatir sobre esta cuestión.