Los investigadores continúan analizando los datos de la caja negra. /ATLAS
«slats flaps, ok»

La caja negra del avión siniestrado en Barajas demuestra que los pilotos chequearon el avión antes del despegue

Los investigadores tratan de averiguar por qué no alcanzó la velocidad suficiente

MADRID Actualizado: Guardar
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Mientras continúan las investigaciones en torno a la tragedia aérea de Madrid, la caja negra del avión siniestrado ha desvelado que el comandante revisó los equipos con su copiloto y expresamente dijo: «slats flaps, ok». Esto significa que sí comprobó que la posición de los dispositivos de sustentación de las alas era la adecuada para el despegue. Lo que la Comisión de Investigación trata de dilucidar ahora es si el piloto configuró debidamente el avión ya que los grados de inclinación de los flaps requieren una velocidad concreta para poder despegar.

Si el piloto no olvidó algo tan esencial, los investigadores se preguntan si pudieron fallar los flaps. Aunque el mecanismo se activa con una palanca, si falla hay un reloj que indica la posición real y habría pitado antes incluso del despegue con lo que el piloto hubiera abortado la operación.

El diario The Wall Street Journalpublica hoy que, según fuentes próximas a la investigación, los investigadores estarían tratando de averiguar por qué ningún indicador dio la señal de alarma al piloto.

Felipe Laorden, experto en seguridad del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (Copac), asegura que si la alarma hubiera funcionado es "imposible" que la tripulación no se hubiese percatado de que los alerones no estaban activados ya que es "bastante sonora y persistente". "Es imposible despegar con esa alarma puesta", ha explicado.

Un cúmulo de errores

No obstante, el experto ha señalado que si los pilotos no activaron la configuración de los 'flaps' podría haber sido también "un fallo de la tripulación" pero ha insistido en que "este error no puede ser la única causa del accidente".

"Podrían haberse equivocado al no activarlo, no se trata de eximir de responsabilidades, pero si ese hubiera sido el error no puede concluirse que fuera la única causa del accidente sino un cúmulo de errores, ya que el sistema de alerta no funcionó por un fallo mecánico o de diseño y esto no podrá saberse hasta que termine la investigación", ha recordado.

De momento, lo único en lo que coinciden los expertos y los investigadores es que el avión no tenía la velocidad necesaria para despegar. Por ello, un equipo de investigación indaga en la posibilidad de que fallaran los flaps y otro fallo de la reversa del motor que pudo activarse quitándole empuje al avión. En espera de conocer más detalles de la causa del siniestro, el bufete de abogados de Estados Unidos Ribbeck Law ya ha presentado la primera demanda en contra de Boeing, fabricante del avión siniestrado.