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El accidente aéreo de Barajas pudo deberse a una fallo eléctrico en el sistema de alarma de los alerones
El diario sostiene que datos obtenidos de las cajas negras indican que los dos motores funcionaron adecuadamente y que no había fuego antes del impacto
NUEVA YORK Actualizado: GuardarLos pilotos del vuelo de Spanair JK5022, tragedia aérea en Madrid el pasado 20 de agosto, no extendieron los alerones antes de despegar y un fallo eléctrico impidió que funcionase la alarma, según ha afirmado el The Wall Street Journal en su edición electrónica. El rotativo dice haberse puesto en contacto con portavoces de la aerolínea e investigadores españoles, que, sin embargo, han declinado pronunciarse sobre los detalles del proceso.
Citando fuentes cercanas a la investigación que se lleva a cabo sobre las causas del accidente, el diario económico apunta que "un supuesto mal funcionamiento eléctrico impidió que (los pilotos) recibieran la señal de alarma alertando del peligro", lo que pudo causar el accidente por el que murieron 154 personas.
El diario sostiene que datos preliminares obtenidos de las cajas negras recuperadas de los restos del McDonnell Douglas MD-82 siniestrado indican que los dos motores funcionaron adecuadamente y que no había fuego antes del impacto. Afirma sin embargo que "los datos registrados del vuelo señalan que los alerones del avión, dispositivos situados en la parte trasera de las alas que dan impulso extra necesario para despegar, no estaban extendidos, según esas personas".
The Wall Street Journal ha explicado en su web que esa circunstancia "normalmente habría hecho dispararse una fuerte bocina en la cabina de mando alertando a los pilotos de que el avión no estaba adecuadamente preparado para despegar".
Incógnita sobre si falló el sistema de supervisión
Citando las mismas fuentes, el diario ha señalado que "en los últimos días, los investigadores se han centrado en la teoría de que algún tipo de defecto eléctrico o problemas con el circuito de radiofrecuencia impidieron que la bocina sonara" y afirma además que, "según una persona familiarizada" con el proceso, los investigadores "estudian por qué a través del procedimiento habitual de supervisión previo al despegue no se detectó que los alerones no se habían extendidos".
Ha afirmado además que "los investigadores, entre otras cosas, están considerando si la tripulación de cabina estaba distraída o con prisa" y ha incidido en que "los investigadores del accidente no ha difundido este escenario y éste aún podría cambiar a medida que avanza la investigación".
"Una razón de que la bocina automática de cabina no sonara -argumenta el diario- podría haber sido que algunos de los circuitos lógicos del avión enviaron erróneamente señales de que el MD-82 ya estaba en el aire". Según el rotativo, "la bocina está diseñada para emitir una fuerte señal de alarma, pero opera sólo cundo los sistemas del avión reflejan que el aparato está en tierra".
Apuntan a que el sensor deshabilitado podría ser una señal
Señala asimismo que "los investigadores estudian el papel de un mal funcionamiento en el sensor de temperatura exterior, cuyos mecanismos aparentemente estaban deshabilitados antes del trágico despegue". "El funcionamiento del sensor por sí mismo no parece que tenga un impacto directo en la habilidad del avión para volar, según expertos de seguridad aérea", explica el diario.
Sin embargo, "el problema con el sensor podría haber sido una señal de que había problemas afectando a otros circuitos eléctricos", afirma The Wall Street Journal citando como fuente a "un piloto retirado familiarizado con los circuitos eléctricos del MD-80".
"La posición inusual del avión con el morro alto y el movimiento rotatorio de las alas descrito por los testigos, según este piloto retirado, es acorde con las características de manejo de un despegue sin alerones", sostiene el diario.