El alcalde de Londres recoge la bandera recién arriada en Pekín, como símbolo de 'traspaso de poderes'
La llama olímpica se ha extinguido ya en el pebetero encendido hace más de dos semanas en el estadio 'Nido de Pájaro' de la capital china
MADRID Actualizado: GuardarLos Juegos Olímpicos de Pekín 2008 ya son historia, después de que una apoteósica ceremonia de clausura echara el cierre de la cita deportiva por antonomasia en el estadio 'Nido de Pájaro' de la capital china. La llama olímpica se ha extinguido y la bandera de los cinco aros de colores ha sido arriada y entregada al alcalde de Londres, Boris Johnson, como simbólico 'traspaso de poderes' de cara a Londres 2012.
El balance puramente deportivo de estos 16 días de competición ha sido muy bueno para España, que con cinco medallas de oro (Samuel Sánchez y Joan Llaneras en ciclismo, Rafa Nadal en tenis por primera vez, la pareja formada por Saúl Craviotto y Carlos Pérez en piragüismo y el dúo Fernando Echávarri-Antón Paz en vela) y 18 metales en total ha completado su segunda mejor actuación de todos los tiempos, sólo superada por la de los Juegos 'de casa', Barcelona 1992. En el medallero general, dominado por China, la delegación española ha concluido en decimocuarto lugar.
Han sido también los Juegos de récords que han volado por los aires y parecían destinados a perdurar para siempre: los del atleta jamaicano Usain Bolt en velocidad (100 y 200 metros, y relevos 4x100), y los ocho oros y casi otras tantas plusmarcas planetarias del nadador estadounidense Michael Phelps en el 'Cubo de Agua' de natación. Los de la reedición de la mítica final de baloncesto de Los Ángeles 1984, esta vez con España tratando de tú a tú a Estados Unidos. O del doblete de fábula en 5.000 y 10.000 metros del etíope Kenenisa Bekele.
También los Juegos de la polémica en torno al respeto a los derechos humanos en el país asiático y su región autónoma del Tíbet, o de la falsa 'niña cantante', o de una georgiana y una rusa en el mismo podio... O los de los gestos de los deportistas españoles premiados, solidarios con las víctimas del brutal accidente de Barajas.
Tantos y tantos momentos que han acaparado buena parte de la actualidad mundial de las últimas tres semanas, y que se han cerrado entre fuegos artificiales y con la participación de un español además: la voz del tenor Plácido Domingo, que ha sonado en una de las actuaciones de cierre a dúo con la soprano local Song Zuying.
¿Los mejores, o no...?
La actuación de Domingo y Song Zuying ha resultado un brillante colofón para la impresionantemente trabajada y luminosa ceremonia del adiós, quizá la más completa de todos los Juegos, poco después de que el clímax llegara con el apagado del pebetero que 17 días antes había sido encendido por el mítico ex gimnasta chino Li Ning, en una impresionante ceremonia de apertura.
El ciclista español Joan Llaneras ha sido el abanderado nacional de este acto final, en el momento en que los atletas de los 204 países participantes entraban antes en la pista de atletismo del estadio, de forma mucho menos formal que en la ceremonia de apertura.
Se esperaba con intriga otro momento. En mitad del acto, y entre el impresionante despliegue de luces y sonido del festejo de despedida, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, ha declarado oficialmente clausurados los Juegos y los ha calificado de "verdaderamente excepcionales", que no los mejores de la historia, la frase exacta que probablemente querían escuchar en China y que ya sonó, por ejemplo, al bajarse el telón de Barcelona 1992. No así en Pekín.
Minutos londinenses
Poco después de la intervención de Rogge, la bandera olímpica ha sido arriada en el estadio, mientras sonaba el coro con el himno oficial, y el alcalde de Pekín, Guo Jinlong, se la ha pasado a su homólogo londinense, Boris Johnson, simbolizando así la entrega del relevo a Londres 2012, sede de la próxima cita olímpica dentro de 1.433 días.
La ciudad inglesa, de hecho, ha protagonizado unos minutos de 'performance' en el centro del recinto deportivo, colorado autobús de dos pisos inclusive, y también con la presencia del futbolista-anuncio David Beckham o la cantante 'pop' Leona Lewis, que junto al ex miembro de Led Zeppelin a la guitarra, Jimmy Page, ha amenizado un rato de velada.
A Reino Unido le toca ahora apechugar y tratar de que Londres 2012 supere organizativamente a Pekín 2008, que al menos en ese aspecto ha resultado una ciudad modélica. Siempre hasta que llegué el turno de... ¿Madrid 2016?