El capitán del Playa de Bakio afirma que sufrieron un «trato muy vejatorio» pero «no nos han agredido»
Tras arribar esta mañana al puerto de Victoria, en una de las Islas Seychelles, los 13 tripulantes españoles han partido ya en un avión rumbo a Madrid donde su llegada está prevista para esta madrugada
VICTORIAActualizado:Los tripulantes del atunero vasco Playa de Bakio han partido a las cuatro de la tarde (hora española) de Seychelles a bordo de un Airbus con destino a Madrid, donde tienen prevista su llegada sobre las tres de la madrugada, tras hacer una escala técnica en Egipto.
Los 26 marineros -13 españoles y 13 africanos- habían llegado a primera hora de esta mañana al puerto de Victoria, en Mahe, la principal isla de Seychelles y base de la flota española en la zona escoltado por la fragata Méndez Núñez, tras finalizar el sábado una semana de secuestro en aguas de Somalia. Las buenas condiciones del mar han permitido que la llegada se adelantara cerca de dos horas sobre el horario inicialmente previsto.
A su llegada todos los miembros de la tripulación se encontraban animados y muy emocionados, según informa Íñigo Domínguez, enviado especial de Vocento a la zona. El relevo de la tripulación, enviado desde el País Vasco por la compañía para hacerse cargo del buque, subió a la cubierta del pesquero y se fundió en un cálido abrazo con los marineros. Hasta el lugar también se habían desplazado el embajador de España en Kenia, Nicolás Martín Cinto, que participó activamente en las negociaciones de rescate, y el secretario general del mar, Juan Carlos Martín Fragueiro.
El capitán del barco, Amadeo Álvarez, se ha dirigido a los numeroros periodistas congregados en el puerto, aunque apenas ha podido articular palabra, ya que se ha emocionado y ha comenzado a llorar. El marinero gallego ha indicado que habían recibido un trato "muy vejatorio" por parte de los piratas, aunque "no nos han agredido en ningún momento". Seguidamente ha agradecido a los allí presentes el apoyo recibido a lo largo de esta pesadilla.
Escala en Egipto y rumbo a Madrid
Tras unas horas de descanso, los pescadores españoles han partido sobre las cuatro de esta tarde en un avión militar Airbus, que llegó ayer a las Seychelles, rumbo a España. La aeronave tienen prevista su llegada sobre las tres de la madrugada a la base de Torrejón de Ardoz, tras hacer una escala técnica en Egipto.
En principio, no está previsto que las familias les reciban en el aeropuerto madrileño, ya que una vez allí, cada uno se desplazará directamente a sus lugares de origen. De este modo terminará la odisea de los 26 marineros del atunero vasco, secuestrados hace nueve días por piratas somalíes y liberados el sábado tras seis jornadas de cautiverio.
La Audiencia investigará el secuestro
La aventura de los 26 arrantzales del 'Playa de Bakio' toca por tanto a su fin, pero ahora quedan algunos flecos pendientes. El epílogo, dejando a un lado las diatribas políticas, se ha abierto en la Audiencia Nacional, que anunció ayer la apertura de unas diligencias previas sobre el secuestro del barco, que entra en sus competencias. Se trata de un trámite en el que el magistrado buscará información para decidir si ha habido o no delito. En esta ocasión, el juez central de instrucción, Fernando Andreu, ha explicado que abrió el expediente el sábado, el día de la liberación de los marineros, tras haber recibido comunicaciones de la Policía sobre el caso durante toda la semana.
Dentro de este procedimiento, el magistrado prevé interrogar a todos los ocupantes en calidad de testigos después de que lleguen a España, descansen y estén en condiciones de hacerlo. Del mismo modo, comparecerán representantes del armador del buque. La Audiencia investigará el secuestro y también el pago del rescate. Sobre el cautiverio en sí, determinará el marco jurídico para procesar a los autores en caso de que lleguen a ser detenidos.
"Salvar a los españoles no tiene precio"
Ayer, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, afirmó no disponer de una estimación del coste que ha tenido el despliegue diplomático y de las Fuerzas Armadas de España para liberar el atunero porque "salvar a los españoles y "garantizar el regreso a sus casas no tiene precio".
Aunque el Gobierno ha eludido pronunciarse sobre si hubo pago a los piratas, del mismo modo que han hecho los familiares de los secuestrados, sin embargo, una organización de asistencia marina con sede en Kenia ha confirmado que se pagó un rescate de 750.000 euros.