Zona de la ría de Huelva donde el pasado domingo apareció el cuerpo sin vida de Mari Luz Cortés, la niña de 5 años que desapareció el 13 de enero en la capital onubense. /EFE
al taparle la boca

Mari Luz pudo morir asfixiada antes de caer o ser arrojada al agua

La familia prefiere no pronunciarse hasta que las conclusiones de las investigaciones policiales y judiciales sean definitivas

HUELVA Actualizado: Guardar
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El caso de la pequeña Mari Luz puede dar un vuelco con las conclusiones de la autopsia, que, según varios medios, revela que la menor ya estaba muerta, por asfixia, antes de caer o ser arrojada al agua. La niña tenía, además, una costilla rota y se baraja la posibilidad de que su agresor se la rompiera cuando la agarró para que no gritara. Con la mano izquierda le podría haber tapado la boca, y provocarle así la asfixia, y con la izquierda le agarró de la cintura y le provocó la rotura ósea.

El cadáver de Mari Luz no presentaba señales de violencia en el cuello. Pese a que sus pulmones estaban muy dañados, los médicos forenses creen que no se ahogó sino que una vez asfixiada pudo ser arrojada al agua. Del informe se desprende también que la niña murió entre las 17 horas del 13 enero, cuando desapareció, y las 48 siguientes.

Con estas conclusiones, la Policía se afana en rastrear la zona donde encontraron su cadáver en busca de pruebas que permitan concretar el lugar exacto donde pudo ser arrojada al agua. Se trata de un terreno pantanoso a un kilómetro y medio del Río Tinto, donde apareció. Los agentes están peinando la zona ayudados por perros. Los investigadores siguen sosteniendo que algún vecino del barrio pudo ver a Mari Luz con su agresor, pero que no lo denuncia por miedo a una venganza.

La familia prefiere esperar

La familia de Mari Luz Cortés ha restado credibilidad a estos datos al considerar que estas informaciones son "precipitadas". El portavoz de la familia, Luis Molina ha asegurado que "ni nosotros mismos tenemos aún los resultados definitivos de la autopsia", por lo que prefieren no pronunciarse sobre las circunstancias que rodearon la muerte de la pequeña y que apuntan a que fuese arrojada ya sin vida a las aguas del río Tinto.

El caso continúa bajo secreto de sumario en el Juzgado de Instrucción número 1 de Huelva y la familia pide "prudencia para no apresurarse". El miércoles, el padre de la pequeña explicaba que "la mejor conclusión será la que arrojen las investigaciones y el juez" y pedía a los medios "que no se hagan especulaciones ni se den datos que no sean los oficiales para no cargar más en el dolor por lo sucedido con Mari Luz ".

Y es que, aunque durante su comparencia insistió en "encontrar a los culpables", reconoció que "sería precipitado descartar un accidente porque no hay un informe sobre las causas en las que se produjo la muerte de Mari Luz, con lo que hablar antes es intentar jugar a equivocarse, así que lo mejor es esperar, tener paciencia y dejar trabajar a los profesionales, que ya pagará quien lo haya hecho".