El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, saluda antes de intervenir en el mitin en Las Palmas de Gran Canaria. /EFE
camino a la moncloa | día 9

Zapatero quiere «contar votos» y no «abstenciones»

El presidente del Gobierno vuelve a tachar de "xenófobo" el discurso del PP en inmigración

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Las palabras del secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, al reconocer que su partido quiere disuadir al votante socialista de ir a las urnas, aunque luego desmentidas por el partido, han servido de argumento al presidente del Gobierno en su cita en Las Palmas de Gran Canaria. Por la tarde, en Tenerife ha centrado su intervención en la inmigración con una crítica a los discursos "hipócritas" de Rajoy sobre el tema.

El presidente del Gobierno y candidato del PSOE a la reelección, José Luis Rodríguez Zapatero, ha arremetido en Canarias contra el discurso sobre extranjería de la derecha asegurando que si los inmigrantes votaran el PP "no estaría diciendo lo que está diciendo con la inmigración".

En su mitin vespertino, Zapatero ha agradecido a los tinerfeños el trato digno y los cuidados que dan a los inmigrantes que llegan a sus costas, y ha señalado que mientras ellos hacen esta labor el líder del PP, Mariano Rajoy, está haciendo "el peor servicio a la convivencia y a este país" con sus declaraciones. A su juicio, sus palabras esconden "en el fondo" un "ataque contra el trabajo", porque los inmigrantes, ha señalado, vienen a España a trabajar, y no son ni mercancías ni delincuentes, como en su opinión intenta hacer ver de forma "hipócrita" el PP.

Por todo ello, ha pedido a los canarios el voto del PSOE, que "nunca cambiará votos por principios de dignidad de seres humanos". Zapatero ha pedido un voto mayoritario a su partido para impulsar un país "donde todos tengan los derechos que antes tenían sólo unos pocos: educación de calidad, sanidad de calidad, nuevas tecnologías, idiomas, disfrutar de la cultura, viajar, casarse con quien se quiera, 'descasarse' cuando se quiera, e igualdad entre hombres y mujeres".

'No' a la abstención

Por la mañana y como ya hiciera ayer, José Luis Rodríguez Zapatero ha arremetido contra "quienes esperan ganar con la abstención de la gente". En referencia al PP ha asegurado que "tienen muy poca confianza en los españoles, muy poca confianza en la democracia y aún menos en ellos mismos". Por eso, hoy con más sentido que el resto de los días de campaña, ha terminado su intervención con un "a ganar y a votar, a votar y a ganar".

Antes había explicado que quiere ganar "con el voto de la mayoría y con ninguna abstención" y resumía su propósito en una sola frase: "Yo quiero contar votos, no quiero contar abstenciones , la democracia es más fuerte cuantos más votos haya, no cuantas más abstenciones , por eso pido a la gente que salga a votar mayoritariamente y no se quede en casa".

Zapatero ha llevado a tierras canarias el discurso "positivo" del PSOE, que incluye una nueva definifición de la abstención: "Es el voto más triste y este es un país alegre", apuntaba el presidente.

Tacha de "xenófobo" el discurso del PP sobre inmigración

También ha recurrido a otra declaración rectificada por el PP para ampliar el blanco de sus críticas a la 'popular' Ana Mato. Obviando esa rectificación y que retirara la afirmación de que los niños andaluces "son prácticamente analfabetos", Zapatero la ha acusado de "enredar y crispar", al tiempo que emplazaba al PP a mostrar "respeto" a "los padres, a los niños y a los enseñantes de este país".

En una región que vive diariamente el drama de la llegada continua de inmigrantes en pateras, el presidente se ha centrado hoy más que nunca en la política de inmigración, pero para deslegitimar las propuestas y el discurso del PP en esta materia.

Ha advertido que no tolerará "un discurso de bajas pasiones" y "de xenofobia" con los inmigrantes y ha vuelto a acusar al PP de tratar a los inmigrantes "como si fueran mercancías" y "delincuentes potenciales", cuando hablan de "importar trabajadores extranjeros" y "les quieren hacer firmar un papel". "Son los mismos que van los domingos a misa y dicen que comulgan", añadía.