La campaña se recrudece de cara al próximo debate entre Zapatero y Rajoy

A medida que avanza la campaña electoral, los discursos de los políticos se recrudecen con un claro objetivo: reducir la distancia que les separa de ocupar La Moncloa. A cuatro días de celebrarse el segundo debate entre Zapatero y Rajoy, se ha vuelto a producir un cruce de reproches entre ambos candidatos a la Presidencia del Gobierno que, previsiblemente, se repetirán el próximo lunes cuando se encuentren de nuevo 'cara a cara' en el Palacio de los Congresos.

Desde tierras gallegas, el presidente del Gobierno ha cuestionado a su adversario 'popular' por su discurso sobre la inmigración y ha asegurado que, a diferencia del PP, "vamos a ir directos a ganar con una sonrisa ancha, sin insultos y con talante". Además, ha advertido a los votantes que el 10 de marzo en España puede haber un gobierno "para el acuerdo o para la discordia, un gobierno que respete a todos o que desprecie a muchos, un gobierno para creer o para temer".

A casi mil kilómetros de distancia, el líder del PP, Mariano Rajoy, advertía desde Murcia a los votantes de que "Zapatero es un serio peligro para la economía y una amenaza real para los bolsillos de los españoles". Rajoy, que se ha comprometido a que "habrá agua para todos", ha achacado al jefe del Ejecutivo una nueva 'enfermedad': el "síndrome de la Moncloa", que lo "aleja de la realidad".

El PSOE guardaba además un as en la manga y lo ha mostrado en un mitin del partido celebrado en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga. Acompañando a Chaves en su periplo electoral se encontraba un histórico de las filas socialistas: Felipe González. Después de pedir hace unos días a Mariano Rajoy que se sacara "los fideos de la boca", el ex presidente del Gobierno ha tenido duras palabras para el líder 'popular', al que ha calificado de "imbécil" por afirmar, durante una entrevista, ser "más moderado y razonable" que el presidente del Ejecutivo.

Además, si ayer la violencia de género servía para unir a todos los partidos y provocar una condena unánime contra el asesinato de cuatro mujeres, hoy ha vuelto a ser un arma para cargar contra el contrario. Así, el secretario general del PP, Ángel Acebes, ha calificado de "intolerable e inaceptable" que el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, manifestara ayer que la Ley contra la Violencia de Género funciona cuando el día anterior habían muerto cuatro mujeres.

Por su parte, Caldera, se ha defendido y ha asegurado que está "dispuesto a profundizar" en la Ley Integral contra la Violencia de Género y ha propuesto la puesta en marcha de campañas de sensibilización similares a las que utiliza la Dirección General de Tráfico.

El broche final de la campaña en el día de ayer lo puso el debate entre los siete partidos con representación parlamentaria que se celebraó en TVE. El uso del catalán y el Estatuto de Cataluña calentaron el tono del coloquio, que junto a la política antiterrorista y las propuestas económicas centraron la mesa redonda. Los partidos nacionalistas CiU y ERC exigieron que se respete la voluntad de los catalanes en el referéndum, mientras que el PP criticó al PSOE por dar pie a que esto se produzca. IU reiteró que apuesta por el autogobierno catalán.