El presidente de Estados Unidos, George W. Bush (i), junto al rey Abdalá bin Abdelaziz de Arabia Saudí, durante la ceremonia de bienvenida a su llegada al aeropuerto internacional de Riad, Arabia Saudí. /EFE
gira por oriente próximo

Bush estrecha lazos militares con Arabia Saudí para rebajar la influencia de Irán en la región

Dubai se paraliza por las medidas de seguridad ante la visita del presidente de EEUU

ABU DHABI/RIAD Actualizado: Guardar
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El centro comercial del Golfo Pérsico, Dubai, ha adoptado medidas de seguridad sin precedentes para recibir hoy al presidente de EEUU, George W. Bush, en la breve visita que ha realizado a este emirato en el marco de su gira por Oriente Medio. El mandatario norteamericano, que ya ha estado en Israel, Cisjordania, Kuwait y Bahrein, busca con este viaje, que concluye el miércoles en Egipto, reforzar sus alianzas frente a Irán, país al que acusa de ser el "principal patrocinador del terrorismo en el mundo".

Posteriormente, se ha desplazado a Arabia Saudí, la penúltima parada de su gira. El 'Air Force One', el avión presidencial, ha tocado tierra procedente de Dubai. En el aeropuerto le han recibido el rey Abdalá Bin Abdelaziz y otros dignatarios saudíes. En Riad, Bush cenará con el rey en su palacio tras una reunión privada con el monarca y otro encuentro con su gabinete.

Coincidiendo con la visita, el departamento de Estado norteamericado ha notificado al Congreso la venta de armamento a Arabia Saudí por valor de 120 millones de dólares. La operación forma parte del paquete anunciado en julio por la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, por un monto total de 20.000 millones de dólares para los aliados de EEUU en el Golfo Pérsico, según ha asegurado Gordon Johndroe, portavoz del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca.

A cambio, Arabia Saudí recibirá 900 sistemas para convertir bombas convencionales en municiones de precisión con sistemas de navegación por satélite, conocida como JDAM. Previamente, el departamento de Estado notificó al Congreso de la venta de misiles Patriot a los Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, y de un sistema de aviones radar para Arabia Saudí, por un valor total de 11.500 millones de dólares, según ha señalado en Washington el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack.

Durante su gira por Oriente Medio, Bush ha enfatizado que reforzará las relaciones militares con los países del Golfo para enfrentarse a Irán "antes de que sea demasiado tarde". Israel, que está muy alarmado por el programa atómico del Gobierno de Teherán, retiró sus objeciones a la venta después de que EEUU le prometiera una asistencia militar de 30.000 millones de dólares durante diez años, según un pacto firmado en agosto.

Sarkozy, también en Riad

La llegada de Bush a Riad se ha producido poco después después de que abandonara la capital saudí el presidente francés, Nicolas Sarkozy. El líder galo, quien ha endurecido la política de su país respecto a Irán, ha señalado que había tratado con las autoridades saudíes la posible venta de helicópteros, aviones, fragatas, submarinos, un sistema de defensa aérea y equipos para la vigilancia de las fronteras del reino wahabí. La operación ascendería a 22.000 millones de euros (32.500 millones de dólares), pero Sarkozy no ha llegado a rubricar ningún acuerdo concreto.

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, no se ha quedado callado y ha instado a sus vecinos del Golfo Pérsico a analizar su propia propuesta de colaboración económica y de seguridad para la región. Arabia Saudí teme, como los otros países de la península arábiga, -todos de mayoría suní menos Bahrein-, el aumento de la influencia de Irán, que es el baluarte de los chiíes, en la zona y en su propio territorio. Riad llegó a acusar a Teherán el año pasado de "desestabilizar" la región.

No obstante, tiene más miedo de una confrontación armada y últimamente ha realizado acercamientos al Gobierno de Teherán. La semana pasada, por ejemplo, el ministro de Asuntos Exteriores saudí, el príncipe Saud al Faisal, pidió moderación tanto a EEUU como a Irán.

Una visita sin política

Las carreteras que unen el aeropuerto internacional con el centro del emirato estaban cortadas y las autoridades habían pedido a la población que evitara utilizar las avenidas más céntricas. También han sido adoptadas estrictas medidas de seguridad en las vías que unen Dubai con el resto de los reinos de Emiratos Árabes Unidos (EAU), integrado asimismo por Abu Dhabi (la capital), Sharja, Ajman, Om Quain, Al Fujeira y Ras al Jaima.

Bush, que se encuentra desde ayer en los EAU, ha realizado esta mañana una visita fugaz a Dubai, donde ha sido recibido por el vicepresidente emiratí y gobernante de Dubai, jeque Mohamad Bin Rached Al Maktom, antes de viajar a Arabia Saudí.

En la jornada de hoy, el presidente ha apartado la política para dejarse agasajar por sus anfitriones. Según ha dicho, ha quedado impresionado la ciudad emiratí de los rascacielos y la opulencia, en la que se ha sumergido en la cultura árabe. Una lluvia leve, lo que es considerado un buen augurio por los árabes, le ha acompañado en su visita.