La ONU descarta el bloqueo y amplía el plazo para cerrar un acuerdo sobre reducción de emisiones en Bali
El optimismo se abre paso en la conferencia sobre el clima tras los últimos enfrentamientos entre la UE y EEUU
BALIActualizado:Tras los enconados enfrentamientos de las últimas horas entre EEUU y la Unión Europea y ya fuera del calendario de clausura previsto, los esfuerzos negociadores de la conferencia de Bali (Indonesia) sobre el cambio climático apuntan a la consecución de un acuerdo antes de 24 horas. Así lo han transmitido tanto el ministro alemán de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel, como el secretario ejecutivo de la cumbre, Yvo de Boer.
"Creo que la situación es buena y el clima en la conferencia del clima es bueno, y tendremos éxito al final", ha declarado primero Gabriel, aunque sin especificar el contenido de unas conversaciones que permitirían rubricar un acuerdo firme para extender la limitación de emisiones contaminantes a la atmósfera.
El acuerdo final está ahora pendiente del lenguaje del preámbulo y de los compromisos que asumirán los países emergentes, según ha destacado De Boer. "Creo que estamos cerca del acuerdo, no hay bloqueo", ha subrayado el holandés en conferencia de prensa, con la clausura de la cumbre aplazada hasta mañana a la espera del texto definitivo.
De Boer ha dado por resueltas las cuestiones relativas a los mecanismos de adaptación, transferencia de tecnología y financiación y ha destacado que, pese a la dificultad de consensuar el texto introductorio y el papel que se dará en éste a las naciones en vías de desarrollo, las partes enfrentadas están siendo "muy flexibles".
En el último día de los dos que ha durado esta conferencia internacional, los delegados han tenido sobre la mesa la elaboración de un documento final que permita superar el contencioso en el que hay más discrepancias entre la UE y Estados Unidos: la propuesta europea de llegar a reducir las emisiones de un 25 a un 40% para 2020.
Para intentar superar el punto muerto al que se había llegado, el presidente de la conferencia, el ministro indonesio de Medio Ambiente, Rachmat Witoelar, ha propuesto la revisión del informe para eliminar los decimales, dejando sólo cifras enteras, pero dejando claro que las emisiones deberían ser reducidas al menos a la mitad para 2050.
Otra solución que se ha planteado para desbloquear la negociación es que el recorte de las emisiones de entre un 25 y un 40% aparezca en el preámbulo del documento final, y no en la parte dispositiva, aunque los borradores varían continuamente. Algunas partes apuestan también por renunciar a especificar en el documento esos compromisos y por aplazar ese debate, conscientes de que en el año 2012, cuando se debería cerrar el acuerdo multinacional que sustituirá al de Kioto, habrá cambiado la administración estadounidense.
Polarización de posturas
A juicio de De Boer, la opinión pública mundial obliga a que las más de 180 delegaciones que asisten a la Conferencia de Bali encuentren el camino para llegar a un acuerdo. "No creo que ningún político pueda permitirse" eludir los acuerdos, "quizá Estados Unidos más que ninguno", subrayó.
A la jornada de hoy se ha llegado con una clara polarización de posturas entre la Unión Europa -respaldada por los países en vías de desarrollo- y Estados Unidos, Canadá y Japón. A este último grupo se sumó Rusia, a plantear reticencias a incluir en el documento final los compromisos específicos de reducción de emisiones. La negativa de Estados Unidos y Canadá se apoya en que la aplicación de cifras concretas puede condicionar las negociaciones futuras sobre el protocolo que deberá sustituir al de Kioto, que vence en 2012.
A cambio, la Unión Europa ha mantenido durante toda la conferencia una posición de firmeza para que el documento final incluya el compromiso de los países industrializados de una reducción (entre el 25% y el 40%) recomendada por los científicos en el último informe del Grupo Intergubernamental de expertos de Cambio Climático (IPCC) de la ONU, unánimemente aprobado por todos los países.
En el marco de esta posición, la UE amenazó ayer con boicotear la próxima cumbre organizada por el Gobierno estadounidense en Honolulu (Hawai) el mes próximo si Washington no aceptaba en Bali algunos objetivos para limitar las emisiones de gases contaminantes.
Por parte de la UE están en esa negociación Portugal, Eslovenia, Alemania y Dinamarca, además de un representante de la Comisión Europea, y en la misma están, entre otros, Estados Unidos, Canadá, Australia, Sudáfrica, Chile, México, Rusia, China, la India o Arabia Saudí.
Pese a que el desencuentro se centra en la cuantificación de los compromisos futuros de los países industrializados, sí se han consensuado ya otros aspectos, entre ellos la transferencias de tecnologías a los países emergentes e incentivos a los países en vías de desarrollo por conservar sus masas forestales.