Un joven ruso celebra la victoria del partido de Putin. /REUTERS
la OSCE denuncia irregularidades

Putin interpreta la victoria electoral de su partido como una confianza hacia su persona

Los comunistas anuncian una movilización masiva contra los resultados de las elecciones parlamentarias

MOSCÚ Actualizado: Guardar
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El presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, prácticamente ha garantizado su preeminencia en la política de su país cuando deje la jefatura del Estado, después de que su partido, Rusia Unida, obtuviera ayer una amplia victoria electoral que el propio mandatario ha interpretado públicamente como una moción de confianza de los ciudadanos hacia él. De momento, los observadores de la Asamblea Parlamentaria de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) ya han asegurado que las elecciones parlamentarias "no fueron limpias".

"Yo encabezaba la lista de Rusia Unida y, por supuesto, es una muestra de confianza pública", ha afirmado Putin en una declaración televisada. Según los datos de la Comisión Electoral Central correspondientes al 98% de las papeletas, Rusia Unida ha obtenido el 64,1% de los votos, el Partido Comunista, el 11,6; el Partido Democrático Liberal de Rusia (LDPR), el 8,2 %; y Rusia Justa, el 7,8 %.

Sólo estas cuatro formaciones políticas han superado el umbral del siete por ciento para estar representadas en la Cámara Baja (Duma de Estado). Con estos resultados, Rusia Unida obtendrá alrededor del 70% de los escaños del Parlamento, reforzando su dominio de la Cámara Baja. Esta mayoría de más de dos tercios es suficiente para la aprobación de leyes constitucionales.

Confianza hacia su persona

Vladimir Putin ha agradecido especialmente el voto mayoritario a favor de Rusia Unida, que ha calificado de "buena victoria" y de "señal de confianza" hacia su persona, según la agencia rusa RIA Novosti.

A juicio de Putin, el nuevo Parlamento surgido de las elecciones tendrá un mayor grado de legitimidad en comparación con el anterior. Además, Putin ha destacado el elevado índice de afluencia a las urnas -más del 60 %, el máximo histórico de los últimos ocho años- y se ha referido al resto de partidos destacando el reforzamiento electoral de los comunistas y de LDPR, el partido del ultranacionalista Vladímir Zhirinovski, y el "éxito incuestionable" de Rusia Justa, un nuevo partido de centroizquierda que en su debut electoral logró superar el umbral del siete por ciento para entrar en la Cámara Baja.

Los resultados electorales demuestran que Rusia "ha cobrado vigor no sólo en plano económico y social sino también en lo político" y que "los rusos jamás consentirán la evolución del país por una vía destructiva, a diferencia de lo que ha pasado en algunas antiguas naciones soviéticas. "Esa es una buena señal de creciente estabilidad política", aseveró.

Las elecciones "no fueron limpias"

Un día después de la celebración de los comicios parlamentarios en Rusia, los observadores de la Asamblea Parlamentaria de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) han denunciado que las elecciones "no fueron limpias".

"A nuestro juicio, estas elecciones no pudieron corresponderse con muchos de los criterios que existen en Europa. Por eso no se puede calificar de libres", ha manifestado Goran Lennmarker, presidente de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE.

Para el jefe de la delegación de la PACE, Luc van den Brande, quien ha destacado que en Rusia "brilla por su ausencia la separación de poderes", las elecciones parecieron más un referéndum sobre el presidente Vladimir Putin que unos comicios parlamentarios. Asimismo, Van den Brande ha lamentado la "aplastante influencia de la oficina del presidente en la campaña" y denunció el "absoluto abuso de los recursos administrativos" para influir en el resultado y las deficiencias constatadas en el derecho al voto secreto.

Según Van den Brande, que ha anunciado que los observadores de la PACE van a redactar sus conclusiones el próximo 17 de diciembre "para presentarlo a la Asamblea", la delegación había "presenciado presiones sobre los electores" y "manipulaciones".

La oposición recurrirá los resultados

Por su parte, el líder del Partido Comunista de la Federación Rusa, Guennadi Ziuganov, ha anunciado una movilización masiva contra los resultados de las elecciones parlamentarias, que a su juicio fueron manipuladas porque, "no es posible que Rusia Unida haya obtenido más del 64 % de los votos cuando su auténtico umbral no es superior al 35%"

Preguntado por el número de personas que espera reunir en las protestas, el dirigente comunista ha adelantado ante la prensa la cifra de "más de siete millones de personas" ya que "la nación no permanecerá quieta mientras las autoridades la pisotean".

El líder de Rusia Justa, Serguei Mironov, ha propuesto una coalición a los comunistas a fin de "unir fuerzas bajo la bandera socialdemócrata". No obstante, también ha asegurado que su partido podría apoyar al candidato que proponga Rusia Unida para la Presidencia de la Federación. Al respecto, Ziuganov ha descartado que los comunistas vayan a entrar en coalición con cualquier otro de los partidos con representación parlamentaria porque "no tenemos nada en común".

Por su parte, el líder del partido opositor Otra Rusia, el ex campeón mundial de ajedrez Garry Kasparov, ha declarado que las elecciones parlamentarias han sido "las más sucias" en la historia del país. Kasparov, cuyo partido no tenía permitido participar en las elecciones parlamentarias, fue arrestado y encarcelado durante cinco días por participar en un mitin el pasado 24 de noviembre en Moscú.