El ex primer ministro en el exilio y líder opositor Nawaz Sharif celebra su regreso al país desde Arabia Saudí, /REUTERS
recibimiento triunfal

El ex primer ministro Sharif regresa a Pakistán tras 7 años de exilio

El líder de la Liga Musulmana de Pakistán, "feliz" ante su vuelta, descarta cualquier "venganza" por los sucesos políticos de los últimos años

LAHORE Actualizado: Guardar
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Miles de simpatizantes han recibido en el aeropuerto de Lahore al ex primer ministro paquistaní Nawaz Sharif, siete años después de ser obligado a marchar al exilio por el actual presidente Pervez Musharraf, quien mantiene al país bajo el estado de excepción. Sharif, que fue primer ministro en dos ocasiones, de 1990 a 1993 y de 1996 a 1999, ha llegado con el compromiso de participar "plenamente" en política sin buscar "ninguna venganza" personal.

Sharif, líder de la Liga Musulmana de Pakistán -N (PML-N), ha viajado desde Arabia Saudí -donde ha pasado la mayor parte de su exilio- a la ciudad paquistaní de Lahore en un avión del rey saudí, Abdulá bin Abdelaziz, con quien el pasado viernes mantuvo un encuentro en el que, según los analistas, recibió el apoyo del monarca a sus planes de regreso.

Acompañado de su esposa, su hermano Shebaz y otros familiares, Sharif tuvo un recibimiento triunfal en el aeropuerto internacional de Lahore, donde le esperaban cientos de sus seguidores pese a que en un principio las autoridades sólo habían dado permiso de entrada a unas pocas decenas.

Sin ocultar la emoción, el ex primer ministro ha asegurado a los activistas del PML-N que participará plenamente en la política nacional, al tiempo que ha descartado cualquier "venganza" por los sucesos políticos de los últimos años.

"Estoy muy feliz por haber vuelto", ha dicho nada más aterrizar. "Estoy agradecido a todos aquellos que me apoyaron. Me siento muy humilde, estoy entregado al pueblo de Pakistán ", ha asegurado.

El precedente de Bhutto

Hace poco más de un mes, con motivo del regreso del exilio de la ex primera ministra, Benazir Bhutto -la rival de Sharif en los años 90- se perpetró el atentado más sangriento de la historia de Pakistán. Un doble ataque suicida con bomba causó 139 muertos y más de 300 heridos entre la multitud de seguidores reunidos para recibir a Bhutto en Karachi.

Sharif llega también a Pakistán en un contexto de tensión extrema, cuando se acerca la fecha de las legislativas, previstas para el 8 de enero, antes de las cuales la oposición y la comunidad internacional exigen unánimemente que se levante el estado de excepción, instaurado por el presidente Musharraf el 3 de noviembre.

Las especulaciones contradictorias abundan en la prensa paquistaní en torno a la actitud que adoptará Sharif, en un momento en que Bhutto intenta unir a la oposición contra Musharraf. Sharif afirmó en varias ocasiones que está a favor de boicotear los comicios, mientras que Bhutto duda. Sus partidos son las dos principales formaciones de la oposición.

Sharif se pone al frente de la oposición

Sharif, líder de la opositora Liga Musulmana de Pakistan -facción Nawaz- (PML-N), regresa para encabezar su partido y fortalecer el frente contra Musharraf. Un consejero del general Musharraf ha asegurado que el ex primer ministro había llegado a un acuerdo con el jefe de Estado antes de volver al país, sin revelar su contenido, algo que ha desmentido el entorno de Sharif.

La llegada de Sharif se ha producido un día después de que varios suicidas provocaran una explosión que acabó con la vida de 35 personas en Rawalpindi, una ciudad contigua a Islamabad y tras la detención de unos 1.800 activistas del partido de Sharif, aunque esto no haya sido confirmado por el Gobierno.

El ex primer ministro fue expulsado del poder por un golpe de Estado incruento del general Musharraf en octubre de 1999. Poco más de un año después, en diciembre de 2000, Sharif -condenado a cadena perpetua por corrupción y malversación de caudales públicos- firmaba con el gobierno de Musharraf un acuerdo que le permitía exiliarse a Arabia Saudita durante diez años, prometiendo no ejercer ninguna actividad política con relación a Pakistán.

El de hoy ha sido el segundo intento de Nawaz Sharif de regresar a su país después de que el pasado septiembre el régimen de Musharraf le deportase nada más aterrizar en Islamabad.