
La difusión del manifiesto del asesino de Virginia causa indignación en EEUU
Los estudiantes y familiares de las víctimas critican la decisión de la NBC de revelar los documentos que Cho les envió
Actualizado: GuardarEl dolor por la masacre que el lunes se cobró la vida de 32 personas en la Universidad Politécnica de Virginia, ha dado paso al enfado por la publicación del último manifiesto del asesino, Cho Seung Hui.
La difusión el miércoles de los vídeos, fotos y una carta que el asesino preparó entre los dos tiroteos y envió a la cadena de televisión NBC, ha sido criticada por los estudiantes y los familiares de las víctimas, que creen que se les podría haber ahorrado ese mal trago.
La propia cadena convocó una reunión de emergencia de la directiva para sopesar la posibilidad de revelar unos documentos en los que Cho culpa a la sociedad de haberle colocado en un callejón sin salida del que sólo la muerte lo podía sacar.
El Director de noticias de la NBC, Steve Capus, ha admitido que fue una decisión dura porque en todo momento, dice "intentamos ser lo más respetuosos posible con las familias involucradas y con la investigación en curso" y que parte del material queda oculta porque "lo más apropiado es que no sea revelada".
Una "victoria" para el asesino
La decisión ha sido ampliamente criticada. Clint Van Zant, un ex agente de la Oficina Federal de Investigación (FBI) ha resumido bien el porqué: Darlo es tanto como "dar la última victoria a Cho".
Esta opinión la comparten miles de estudiantes y, sobre todo, los familiares de las víctimas, que piensan que se les podía haber ahorrado este dolor añadido y han reaccionado cancelando todas las entrevistas que tenían previsto realizar con la cadena de televisión, una de las tres principales en EEUU.
Aunque no es consuelo, la Universidad ha decidido otorgar los títulos por los que estudiaban a los estudiantes fallecidos.
Escaso valor para la investigación
También lamenta la publicación de los documentos enviados por Cho el superintendente de la Policía de Virginia, Steve Flaherty quien atribuye a los documentos un valor "marginal" para la investigación.
Mientras tanto, la investigación continúa adelante y el campus está cada vez más vacío. Todos los estudiantes que han podido, se han marchado del lugar y las cadenas de televisión que lo tomaron literalmente tras la tragedia del lunes, han empezado a regresar a sus cuarteles generales.
La familia del asesino permanece oculta
Los coreanos en Estados Unidos temen las consecuencias de esta acción de uno de sus compatriotas y su familia, sus padres y su única hermana -graduada de Princeton (Nueva Jersey) y funcionaria del Departamento de Estado- están refugiados en algún lugar desconocido.
Los Cho vinieron a EEUU en 1992 para dar una mejor vida a sus hijos. Trabajaron duro en una lavandería y hoy tienen una casa de 400.000 dólares en Centreville, una pequeña localidad cercana a Washington. Son, según sus vecinos "retraídos pero corteses".
Este miércoles se ha conocido que una decisión judicial de 2005 sobre la salud mental de Cho Seung Hui debería haber frenado su posibilidad de comprar las armas que utilizó para llevar a cabo la matanza del pasado lunes en la Universidad de Virginia, de acuerdo a la regulación federal.
Sin embargo, no queda claro si alguien tenía la obligación de informar a las autoridades federales sobre la situación mental de Cho, ya que existen lagunas jurídicas.