Elena Salgado descarta presentar su dimisión tras retirar ayer la ley antialcohol
La ministra de Sanidad critica que "todo el mundo ha mirado para otro lado" ante "un gravísimo problema de salud"
Actualizado: GuardarLa ministra de Sanidad, Elena Salgado, ha descartado presentar su dimisión tras anunciar ayer la retirada de la tramitación del borrador de la Ley antialcohol por no sentirse desautorizada. "Los ministros tenemos un compromiso con el presidente del Gobierno y desde el mismo día que aceptamos el cargo estamos en disponibilidad permanente. Eso es lo que dice la norma y lo que aceptamos con naturalidad", ha explicado.
La ministra ha lamentado que el Gobierno no haya podido lograr el consenso sobre un proyecto de ley "que pretendía hacer frente a un gravísimo problema de salud". La retirada del anteproyecto, ha asegurado en declaraciones a la cadena Ser, ha sido "muy pensada" y "coherente" con la opinión del Ministerio de Sanidad de que "todas las bebidas alcohólicas deben estar incluidas" en la regulación.
Salgado ha asumido que "tal vez" el Gobierno "no ha sido capaz" de hacer ver la gravedad del problema y ha criticado que, en este tema, "todo el mundo mira para otro lado". "Es verdad que no existe la misma sensibilidad social que existe para el caso del tabaco porque en el caso del alcohol se intenta hacer diferencias entre unas bebidas y otras, y esas diferencias en los menores no tienen ningún sentido", ha comentado.
Rajoy, encantado
La decepción de la ministra contrasta con la satisfacción del presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, quien se ha mostrado "encantado" por la marcha atrás. Lo que espera ahora es que la propuesta "no vuelva a aparecer por ahí, estemos o no en campaña" porque "es disparatada".
A juicio de Rajoy, "la primera obligación de un gobernante es no armar líos ni crearle problemas a la gente". "Hay que hacer un poco de pedagogía y labor educativa y decirle a la gente cosas normales; pero no se puede transmitir, porque hace daño a un sector del que vive mucha gente y muy arraigado en nuestro país, poco menos que el vino es una bebida peligrosa y que no se puede beber".
Rajoy ha vuelto a recordar que "hasta los propios médicos recomiendan a la gente un par de vasitos al vino porque no hacen ningún daño" y ha denunciado "la manía de prohibirlo todo: usted puede beber aquí y no puede fumar aquí". "Los ciudadanos ya somos personas sensatas, tenemos conocimientos, sentido común y no necesitamos que estén todo el día diciéndonos lo que tenemos que hacer", ha agregado.
"Me parece disparatado y una locura que yo no pueda ir a un sitio público con mi hijo y tomarme un vaso de vino y por eso estoy encantado y confío en que esta ley no vuelva a aparecer por ahí", ha zanjado.