La manifestación de Madrid expresa su deseo de paz y su rechazo a ETA
Los manifestantes han portado miles de pancartas blancas 'por la paz' y han reprochado al PP no haber acudido
Actualizado:Casi 175.000 personas se echaron ayer a la calle en Madrid para reclamar "unidad para derrotar al terrorismo" en la manifestación convocada por UGT, CCOO y la Federación Española de Ecuatorianos bajo el lema 'Por la paz, la libertad, la vida y contra el terrorismo'. Las ausencias del PP, de la AVT y del presidente del Gobierno ensombrecieron la protesta contra el último atentado de ETA en Barajas, que mató a dos personas y rompió el alto el fuego.
La marcha estuvo encabezada por los secretarios generales de los sindicatos convocantes, Cándido Méndez y José María Hidalgo; el presidente de Fenadee, Santiago Morales; la presidenta de la principal asociación de víctimas del 11-M, Pilar Manjón y colectivos de víctimas de ETA de toda España que decidieron desvincularse de la AVT y acudir.
Entre los políticos destacaron en la cabecera los ministros de Trabajo y Cultura, Jesús Caldera y Carmen Calvo, y el líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares. Junto a ellos, intelectuales y artistas como el premio Nobel de Literatura, José Saramago, la escritora Almundena Grandes y la actriz Cayetana Guillén Cuervo, que representó a la Unión de Actores, que desfiló arropada por sus miembros, entre ellos Pilar Bardem.
Escasos metros por detrás marchaban los colectivos de ecuatorianos. Su paso, al grito de "Se nota, se siente, Ecuador está presente", hizo estallar en aplausos a miles de personas que observaban el discurrir de la marcha apostados en los laterales del Paseo de la Castellana. Mezclados entre los ciudadanos estuvieron también la secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, y el ex líder del PCE, Santiago Carrillo, entre otros.
Reproches al PP y gritos por la paz
La manifestación discurrió con lentitud entre la madrileña Plaza de Colón y la Puerta de Alcala. Avanzó en silencio la mayor parte del recorrido, hasta que, después de que la cabecera hubiera superado la Plaza de Cibeles, el ambiente se calentó y los congregados comenzaron a corear consignas que pivotaron sobre dos ejes: el primero y fundamental, el rechazo al terrorismo de ETA, y el segundo, los reproches al PP y a su líder, Mariano Rajoy, por no haber querido sumarse al acto.
"ETA no", y 'Unidad", fueron las frases más repetidas por los asistentes, junto a las ya tradicionales 'Vascos sí, ETA no' y 'ETA, escucha, así es como se lucha'. Miles de asistentes portaron, además, carteles con leyendas como 'Por la paz, contra el terrorismo' -el más presente en todas las pancartas-, 'Contra ETA ni un paso atrás', 'Terrorismo es fascismo', 'Todos somos víctimas', y 'Firmeza y libertad'.
La convocatoria estuvo apoyada por más de 500 colectivos, entre ellos todos los partidos del arco parlamentario salvo el PP, sindicatos, agrupaciones de ecuatorianos de toda España, víctimas del terrorismo, plataformas cívicas, ONGs y otros organismos como la Junta Islámica, que invitó a acudir a todos los musulmanes del país. La AVT y el Foro de Ermua rechazaron sumarse por considerarla un acto concebido para animar al Gobierno a negociar con ETA.
Manifiesto final de la marcha
Acabada la marcha, al pie de la Puerta de Alcalá, la escritora Almudena Grandes y la inmigrante ecuatoriana Lucía Rosero se alternaron en la lectura del manifiesto final. A Rosero le correspondió pronunciar las palabras más emotivas en recuerdo de los dos asesinados en la T4. La escritora destacó que ETA, con su sangriento atentado, "quebró, nuevamente, la esperanza y los deseos de paz de la sociedad española y de la sociedad vasca". Por ello, invitó a todos los presentes a gritar con ella: "`No al terrorismo de ETA!", "!Sí a la paz y a la libertad!", "!Sí a la unidad para derrotar al terrorismo!".
Movilizaciones en el resto de España
Al igual que en Madrid y en Bilbao, miles de personas se manifestaron en otras ciudades españolas como Pamplona, las tres capitales aragonesas, Santander y Santiago de Compostela, para condenar el terrorismo y el atentado de Barajas del pasado 30 de diciembre.
Unas 2.000 personas, según la delegación de gobierno en Navarra, se concentraron en Pamplona bajo el lema "Por la paz, no a la violencia". La concentración, convocada por la Federación de Inmigrantes de Navarra (FAIN), contó con el apoyo de todo el arco parlamentario navarro y numerosos colectivos y asociaciones, aunque no de la ilegalizada Batasuna y la Asociación de Víctimas de Terrorismo.
Asimismo, las tres capitales y varios municipios de Aragón acogieron movilizaciones bajo el lema "Por la paz. Contra el terrorismo", convocadas por sindicatos, organizaciones empresariales y asociaciones de ecuatorianos. En Zaragoza, cerca de 35.000 personas recorrieron las calles entre la plaza de Aragón y la plaza de España. La movilización en la capital aragonesa fue convocada por los sindicatos UGT y CCOO, las organizaciones empresariales CREA y Cepyme Aragón y la asociación ecuatoriana Las Galápagos.
En Teruel 1.200 personas, según los organizadores, participaron en una concentración convocada por UGT y CCOO y las asociaciones empresariales. Los asistentes guardaron cinco minutos de silencio en memoria de las dos víctimas del atentado. Además, unas ochocientas personas se concentraron en la plaza de Navarra de Huesca. A estas concentraciones se unieron otras en cabeceras de comarcas como Calatayud, Ejea, Tarazona y Caspe, además de en otros municipios.
Asimismo, en Galicia alrededor de seiscientas personas participaron en dos concentraciones convocadas en Ferrol y Santiago para rechazar el terrorismo de ETA. A la concentración de Ferrol, convocada por la Asociación de Ecuatorianos y la Hermandad Latinoamericana, acudieron unas quinientas personas, según fuentes de la policía local, y alrededor de 1.500 según los convocantes. En Santiago fueron cerca de un centenar los que se reunieron, convocados por la Asociación de Inmigrantes de Gondwana.
Más de un centenar de ciudadanos participaron en Santander, bajo el lema "Por la paz, la vida, la libertad y contra el terrorismo", en una manifestación convocada por la Asociación de Ecuatorianos en Cantabria. Por último, en Burgos cientos de personas rindieron homenaje a los dos jóvenes ecuatorianos en una Eucaristía en la iglesia de San Pablo, a la que siguió la lectura de un breve comunicado.