El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha declarado hoy que hay que tener la perspectiva de un año para asistir a "momentos trascendentes" en el proceso de diálogo con ETA, y ha rechazado dar cuenta del momento en que éste se haga efectivo.
Zapatero ha realizado estas consideraciones en una conversación informal con periodistas en León en la que ha recordado que en las últimas semanas ha habido cierto silencio ante el proceso de diálogo con ETA y ha añadido que "esa es la mejor señal" porque "el silencio es la mejor plataforma para el diálogo".
En referencia a la actitud del PP en este terreno, el jefe del Ejecutivo ha dicho confiar fía en que, finalmente, lo apoye "cuando lleguen los momentos trascendentes". Ha sido entonces cuando ha fijado un plazo de en torno un año para que puedan llegar esos momentos "trascendentes y decisivos".
Zapatero mantiene la intención de que el Gobierno informe a finales de septiembre a los partidos políticos de la marcha del proceso de paz, pero rechaza la posibilidad de dar cuenta del momento en que ese diálogo esté siendo efectivo. "Cuando sea, no se va a saber; lo tengo claro porque eso es fundamental", ha agregado Zapatero, quien se ha referido al hecho de que en las últimas semanas se haya logrado un cierto silencio en relación con el proceso.
"No news, good news"
Para el jefe del Gobierno, "el silencio es la mejor plataforma para el diálogo" y "sería bueno que este tiempo de silencio durara porque esa es la mejor señal". Preguntado por la posibilidad de que el proceso esté avanzando conforme a lo previsto, el presidente del Gobierno se limitó a contestar: "no news, good news" (es buena noticia que no haya noticias).
Tampoco ha querido hablar Zapatero sobre la identidad o el número de interlocutores del Gobierno en el diálogo con ETA porque ha dicho que "hay que preservar" a quienes están haciendo un servicio al Estado, pero "no es planteable" que haya algún veto al respecto por parte de la banda terrorista.
En cuanto a las posibles cartas de extorsión de ETA recibidas por empresarios navarros, Zapatero dijo que se podría tratar de "hechos muy aislados", el Gobierno está verificando esa información y no hay ninguna denuncia presentada. No obstante, ha aseverado que no se puede admitir ni un sólo acto de violencia o coacción aunque su "literatura" sea distinta a la habitual.