La primera jornada de huelga de los pilotos de Iberia tuvo una doble cara en en el aeropuerto de Jerez, donde se cancelaron cuatro vuelos de la compañía de bandera con salida o llegada a la terminal, afectando a unos 600 pasajeros. Si bien la mañana fue un remanso de calma, en el que el Aeropuerto operó con normalidad, la situación cambió radicalmente por la tarde, al coincidir los paros con los retrasos en varios vuelos y los problemas técnicos de un vuelo de Spanair con destino Madrid, que tuvo que regresar a La Parra, dejando a más de 200 pasajeros en tierra.