Más de 650.000 conductores de la provincia de Cádiz, sin contar con los conductores de ciclomotores, contarán desde el próximo 1 de julio con un nuevo requisito en su permiso de conducir. Un crédito de confianza otorgado por la sociedad y que será gestionado por la Dirección General de Tráfico en forma de doce puntos. Cada sanción firme supondrá la pérdida de dos, tres, cuatro o seis puntos que, en caso de agotar el crédito inicial, permitirá a la DGT suspender de forma temporal la licencia hasta que el conductor haya realizado un curso de reeducación vial de doce horas. Estos cursillos sólo se podrán hacer una vez cada dos años, salvo si se trata de un conductor profesional, que podrá realizarlo anualmente. El objetivo es reducir entre un 10% y un 20% de la tasa de mortalidad en carretera.