El portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero, acompañó ayer a la cabeza de lista de la candidatura a la Cámara Alta por la provincia, María José García-Pelayo, y aprovechó su visita a la ciudad para reivindicar la necesidad de articular un nuevo sistema de financiación local que evite que los ayuntamientos dependan de los vaivenes de la economía y que provoquen colapsos de las arcas municipales como ocurre por ejemplo en Jerez, un caso al que el senador se refirió como sintomático de lo que ocurre en toda España.
En una rueda de prensa, García-Escudero lamentó que la legislatura haya dejado «pendiente» la «delimitación de competencias» entre las comunidades autónomas y los ayuntamientos, así como la financiación de estos últimos, que necesitan «participar» en los impuestos que recauda el Estado.
En este sentido, el representante popular dejó claro que no se trata solo de una cuestión de «aumentar las cuantías presupuestarias», sino sobre todo de «clarificar competencias y delimitar perfectamente este aspecto». Eso sin olvidar que «hay que lograr que la estabilidad de los ayuntamientos esté garantizada y no dependa de la crisis, y por eso debería implantarse un sistema similar al que funciona para financiar a las comunidades autónomas, que reciben ingresos por impuestos como el IVA, el IRPF o los impuestos especiales».
A juicio del portavoz del PP en el Senado, éste es uno de los asuntos «más importantes» que deberá abordarse en la próxima legislatura, después de que España haya dedicado 30 años a la «construcción del Estado de las autonomías» y se ha «olvidado» de los ayuntamientos. Y se mostró partidario de «racionalizar la estructura en competencias y presupuestos», de manera que se «cierre el mapa» institucional y económico y quede además «perfectamente equilibrado».
El dirigente popular puso como ejemplo la situación del Ayuntamiento de Jerez, que acumula una deuda de 953 millones de euros y que tendrá que ser objeto de un «tratamiento específico» en la próxima legislatura.
García-Escudero advirtió de que «posiblemente» el nuevo Gobierno encuentre también «algo parecido» en las cuentas del Estado, lo que le obligará «desde muy pronto» a acometer «reformas inmediatas» que permitan volver al «círculo virtuoso» de creación de empleo, crecimiento del consumo y aumento de la recaudación. «Pero sabremos hacerlo como ya hicimos en el 96», añadió.
Afirmó que «el cambio absolutamente necesario» que requiere la situación actual lo tienen que producir los españoles votando en las urnas por un gobierno «con mayoría suficiente y potente» que cuente con el respaldo necesario para poner en marcha las medidas que habrá que adoptar.