El presidente de Colega en Cádiz, José Guerrero, analiza las perspectivas del colectivo homosexual ante las próximas elecciones generales.
-¿Teme que las elecciones del 20 de noviembre traigan consigo un recorte de los derechos del colectivo homosexual?
-Miedo sí que hay. Sobre todo después de las últimas no declaraciones del candidato del PP en el debate estamos más escamados.
-¿Hace un daño especial la ambigüedad de Mariano Rajoy respecto a cuestiones como el matrimonio homosexual?
-Nosotros lo que queremos es que retire el recurso de anticonstitucionalidad. Eso nos parece un retroceso democrático importante de cara a toda la sociedad española y de cara al mundo. Sería un error obviar que los pasos en derechos sociales que España ha dado con el Gobierno de Zapatero están siendo ejemplo para muchísimos países, incluso de otros continentes. Sería un error político enorme, porque cualquier ley va siempre en beneficio de todos los ciudadanos, sean de izquierdas o de derechas. Refugiarse en la idea de que esto es una idea de izquierdas me parece un pensamiento neonazi. Va mucho más allá, va al desarrollo de una Constitución que hicimos entre todos.
-¿Aceptaría el colectivo gay cambiar el nombre de matrimonio por el de unión de hecho?
-No, bajo ningún concepto, porque eso no esconde un pensamiento democrático, sino una ideología religiosa. Nosotros hablamos de matrimonio laico. Sería como volver al franquismo, porque sería darle la razón a la derecha más extrema de este país, que dice que el matrimonio solo se hace en las iglesias. Nos parece estupendo que la gente se quiera casar por un rito religioso, por tanto, lo que queremos es que se respete que haya otras personas gays o no gays que hagan uso del matrimonio laico.
-¿Hay que hacer más reformas legislativas para evitar las situaciones de discriminación sexual?
-Tenemos la igualdad jurídica y legislativa, pero queda mucho camino por hacer para tener una igualdad real. Eso no se cambia de un día para otro, pero vemos que los sectores poblacionales más jóvenes ya no tienen ese tipo de problemas, se asume de forma natural que haya amigos o amigas con una orientación sexual distinta.
-¿El problema de base es la educación?
-Sí, y lo peor es que seguimos teniendo problemas en algunos claustros de profesores y APAS, que nos deberían dar permiso para hablar de estos temas como una parte más de la educación. Siempre que nos dicen que no es porque hay alguien retrógrado detrás de la decisión.
-¿Qué mensaje enviaría al futuro presidente del Gobierno?
-Que no hay que dar ni un paso atrás. Los caminos que se han abierto tienen que seguir caminándose y seguir progresando en derechos civiles. Está muy bien que se hable de economía, pero las personas somos mucho más que una billetera.
