La campaña electoral de cara a los comicios generales del próximo 20 de noviembre solo tiene horas de vida. Pero ya se le adivina un carácter crucial. Es una cita en la que todas las miradas están puestas en los dos principales partidos, que afrontan las elecciones en la provincia de Cádiz con expectativas radicalmente diferentes.
La alcaldesa de Cádiz y número uno del PP por la provincia para el Congreso de los Diputados, Teófila Martínez, daba anoche el pistoletazo de salida a la campaña en un acto en el que la euforia aún se contuvo. En el seno del partido no se quieren lanzar las campanas al vuelo, pero se da por hecho que se va a arrasar en votos a los socialistas. Las encuestas nacionales y, sobre todo, los espectaculares resultados logrados por la formación en las últimas elecciones municipales respaldan esta tesis.
Los populares solo han ganado unas elecciones generales en la provincia, las del año 2000 -coincidiendo con la mayoría absoluta lograda por José María Aznar-, con un total de 228.024 votos. Aún así, ni siquiera ese año se pudo superar en número de diputados al PSOE, ya que ambas formaciones lograron cuatro representantes en la Cámara Baja. Se da por hecho, por tanto, que los resultados del 20N serán históricos para el PP. La incógnita está en saber la diferencia que sacarán a los socialistas. Las previsiones de los más optimistas apuntan a seis diputados (de los ocho que corresponden a la provincia), aunque la mayoría de las quinielas les dan cinco representantes. Para conseguir su reto, el PP presenta ante el electorado una lista sólida, con la baza segura de Teófila Martínez, que incluso suena como ministrable en un hipotético Gobierno de Mariano Rajoy, y representantes de las principales agrupaciones de la provincia.
La otra cara de la moneda la presenta el PSOE. Para los socialistas los comicios del 20 de noviembre son una reválida. La cifra de 181.411 desempleados en la provincia que ayer mismo se hacía pública pesa como una losa sobre un partido que ha tenido que poner la cara a la crisis económica.
La candidatura encabezada por el vicepresidente del Gobierno Manuel Chaves intentará captar votos de última hora entre los indecisos y desencantados. La esperanza, aunque en público se mantiene el objetivo de ganar los comicios, es conseguir como mínimo tres representantes en el Congreso.
La encarnizada lucha interna que se ha vivido en las últimas semanas en el partido por meterse en los puestos de cabeza es un claro indicio, con Mamen Sánchez, Francisco González Cabaña y Salvador de la Encina intentando evitar por todos los medios un cuarto lugar que previsiblemente condenará al ostracismo a la persona que finalmente lo ocupa, y que no es otro que De la Encina.
Cambio de escenario
La victoria socialista en la provincia en las elecciones de 2008, cuando se consiguieron 5 diputados, con el actual candidato a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba como cabeza de lista, tuvo un clima de fondo muy distinto al actual. El PSOE no solo se enfrenta esta vez en las urnas a una evaluación de su gestión al frente del país, sino también de la imagen que el partido ha dado en la provincia con sus constantes disputas internas. Quedarse con menos de tres diputados supondría un varapalo que solo se podría superar con una renovación absoluta de los órganos del partido en Cádiz.
El número uno de la candidatura socialista en la provincia, Manuel Chaves, ya ha manifestado su intención de realizar un arduo trabajo de campaña para rescatar votos entre los simpatizantes históricos que su partido ha tenido en la provincia. Un esfuerzo que tendrá como colofón simbólico el cierre de campaña de Pérez Rubalcaba en Jerez. Si las previsiones se cumplen, el resultado histórico del PP, desde el punto de vista positivo, tendría su contrapunto en un resultado también histórico para los socialistas, que no consigue menos de cuatro diputados desde 1979, cuando se quedaron con tres. Eso sí, entonces el mapa político se presentaba mucho más abierto, con hasta cinco partidos representando a la provincia en Madrid.
Alternativas
Pero la cita del 20 de noviembre tiene otros protagonistas. Casi todos ellos secundarios, pero no se descarta que Izquierda Unida vuelva a obtener representación por la provincia en el Parlamento, algo que no sucede desde 1996. El coordinador provincial, Manuel Cárdenas, que además ocupa el primer puesto de la lista, es optimista a la hora de valorar sus opciones. Y no es el único. Son muchos los analistas que apuntan a que la coalición de izquierdas puede verse beneficiada por el desencanto generalizado con los grandes partidos y por su cercanía con algunos de los planteamientos del movimiento 15M.
También el Partido Andalucista y UPyD sueñan con hacerse con uno de los escaños en juego, aunque sus posibilidades son, a priori, muy limitadas. El resto de partidos que concurren a las elecciones al Congreso de los Diputados en la provincia de Cádiz son Equo, Partido de Internet, Hartos.org, Partido Contra el Maltrato Animal, Por un Mundo Más Justo, Escaños en Blanco, Partido Comunista de los Pueblos de España, Unificación Comunista de España y Anticapitalistas.
Serán en total 14 las formaciones entre las que podrán elegir los gaditanos, mientras que son 13 las que optan a formar parte del Senado. En este caso, las quinielas también favorecen al Partido Popular, que intentará colocar en Madrid a sus tres candidatos. El objetivo del PSOE es sumar al menos dos senadores, igualando así en número a los populares.
Queda aún por cerrar la agenda de actos de los distintos partidos en la provincia. Se sabe que el candidato socialista hará un guiño a la que fue su última circunscripción con su presencia en Jerez. Rajoy aún no ha confirmado si pasará por tierras gaditanas. De una forma u otra, sus posturas en asuntos que afectan tanto al día a día de los gaditanos como el freno a la fuga de las grandes empresas, la construcción de grandes infraestructuras y, por encima de todo, la creación de empleo, pueden ser decisivas en la intención de voto de la provincia.