Más de 35.000 exámenes de conducir han sido suspendidos a lo largo de las últimas tres semanas como consecuencia de los paros parciales convocados por los examinadores de toda España, según ha informado CSIF, uno de los organizadores de la huelga, junto con Asextra, CGT y USO. La huelga, sin embargo, no ha sido unánime, ya que ha habido provincias que se han descolgado de estos paros. Entre ellas está Cádiz, en donde los exámenes se han seguido convocado con toda normalidad, situación que también se ha producido en A Coruña, Guadalajara y Lugo.
Esta movilización, iniciada el pasado 14 de septiembre con paros de 3 horas diarios, han supuesto un seguimiento del 80%, según los convocantes, mientras que la Dirección General de Tráfico (DGT) apunta a un «seguimiento parcial» del 28%. Con esta huelga se reclama «mayor seguridad, un refuerzo de las plantillas, mejores condiciones de trabajo y una revisión salarial» de los funcionarios que, según los convocantes, se sienten «maltratados y abandonados» por la Administración.
A través de esta denuncia, buscan la sensibilización de la sociedad ante las «situaciones indeseables que viven a diario, como insultos o agresiones físicas que, en muchos casos terminan en los tribunales».
La respuesta de la DGT
La DGT, por su parte, ha mostrado su postura antes las reivindicaciones de este colectivo. En cuanto a las agresiones, Tráfico ha indicado que los estudios realizados en este sentido, del año 2014, recogen 17 denuncias por agresión, tanto verbal como física, de las cuales siete eran de personal de oficina y ocho de examinadores. «Por nuestras oficinas de la jefatura pasan millones de personas al año, y por los exámenes miles de personas. El porcentaje de agresiones verbales y físicas es mínimo», han apuntado desde Tráfico. Del mismo modo, los examinadores piden que se les reduzca el número de pruebas de examen diarias, que actualmente está en 13, a 12. En este sentido, desde la DGT explican que esta prueba debe durar un máximo de 25 minutos, un límite al que muchos no llegan porque cometen una infracción de eliminación directa y, por lo tanto, se pone fin al examen. Apunta que estas 13 pruebas son «las máximas que un examinador puede llegar a realizar cada día». Esto quiere decir que bastantes días y en muchas Jefaturas el número de pruebas por examinador no llega a estos máximos y puede rondar una media de 10 exámenes por día. Y en el caso de que se realizaran todas las pruebas y que todas fueran de 25 minutos, la DGT recuerda que se completarían 5 horas y media de trabajo.