El decreto que aprobó el pasado martes el Consejo de Gobierno de la Junta para dar encaje legal a los consorcios formativos es el principio de un largo proceso. Al menos esa es la impresión que tiene la plantilla de la Escuela de Hostelería de Cádiz, que está cansada de promesas incumplidas. Su portavoz, Désirée Ortega, consideró que el anuncio «supone el principio del fin de la pesadilla», pero quiso poner los pies en el suelo reconocimiento que «aún queda un largo recorrido para el cobro de nóminas y la puesta en marcha de la actividad formativa».
«No sabemos aún cómo será el proceso administrativo a recorrer, pues no se ha publicado en el BOJA», indica tras recordar que la Junta ya ha avanzado que «cada consorcio tendrá que emitir un informe que deberá ser aprobado por la Consejería de Hacienda», con lo que todo no está hecho. Ortega pidió que «todos estos procedimientos se lleven a cabo con la mayor celeridad» y quiso mostrar su apoyo a los compañeros del Consorcio de Mijas que se han quedado fuera del decreto. Para ellos ha solicitado también una solución porque se encuentran en una situación similar e injusta.
Por su parte, el delegado territorial del Gobierno de la Junta, Fernando López Gil, quiso valorar ayer el paso dado en la regulación de los consorcios y resaltó que «en las próximas semanas» se solventará la situación económica de los trabajadores, «que podrán cobrar con la regularidad normal del personal». En declaraciones a los periodistas, López Gil dijo además que la integración de la Escuela al SAE y la regularización económica significa también que «podremos empezar en breve el curso, para que la Escuela de Hostelería vuelva a ser lo que fue, que es lo más importante».
No a la fusión de escuelas
En cuanto a la posible fusión de las dos escuelas existentes en la capital gaditana, que ha lanzado como propuesta a debatir la presidenta de la Diputación, Irene García, manifestó que «el objetivo» era la solución del conflicto de la Escuela perteneciente a la Junta, «a partir de ahí, hablaremos de otros asuntos como el planteado por la Institución provincial».
La presidenta de la Diputación había señalado que «crear una sola escuela que cree excelencia y que siga manteniendo el nivel de formación es un buen debate que se puede elevar en esta ciudad», ya que «a cualquier ciudadano de la calle que se le diga que hay dos escuelas de hostelerías en una única ciudad, creo que compartiría que sería bueno que fuéramos capaces todas las administraciones implicadas de sentarnos y ver si es posible crear una gran escuela que permita dar formación de todo tipo en una ciudad como la de Cádiz».