Una serie de centros educativos adheridos a la plataforma 'Ampas Andaluzas en lucha', que aglutina a varios colectivos de Cádiz, ha organizado para el comienzo del curso escolar 2015-16 en Infantil y Primaria huelgas de alumnos y sentadas en la puerta de los colegios para expresar su protesta por la presencia de aulas prefabricadas o 'caracolas'.
El inicio de la actividad docente en los centros y, por tanto, las primeras movilizaciones, están previstos para el próximo jueves, 10 de septiembre. Este grupo de padres no ha especificado en qué centros piensa protestar en cada una de las provincias andaluzas.
La portavoz de la Confederación Andaluza de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Confedampa), Ana María Cruzado, ha indicado que, por el momento, la movilización se circunscribe a las provincias «donde está el grueso del problema» y en los primeros días de clase, si bien se está en contacto con asociaciones de madres y padres de alumnos para «seguir actuando conforme avance el curso».
La representante de las familias explica que los centros critican que a pesar de que la protesta es recurrente «no han hecho obras ni se han visto movimientos, incluso después de cambios políticos en las distintas alcaldías, cuando supuestamente la disparidad de partidos entre las corporaciones locales y la Junta de Andalucía bloqueaba los trabajos».
«A ver qué más dicen al margen de que no hay presupuesto», ironiza Ana María Cruzado, que ha asegurado que la situación ha empeorado respecto a hace unos meses, ya que «no se han quitado las antiguas caracolas y ahora ya hay otras nuevas».
Quejas con precedentes
A mediados de junio, decenas de personas pertenecientes a asociaciones de madres y padres de alumnos y centros educativos participaron en Málaga en una protesta similar a las puertas de la Delegación Territorial de Educación de la Junta.
El problema es mayor, sostienen, cuando el estado de las aulas e instalaciones es «insostenible por el estado, a veces, ruinoso de los centros educativos, con más de 40 años y cuyo mantenimiento y conservación dependen, si son de Educación Infantil o Primaria, de los ayuntamientos, o centros de Educación Secundaria o de FP que no reciben de la Consejería fondos suficientes para los necesarios arreglos y mantenimiento.