Ahora que el alcalde de Cádiz tiene ya trabajando a pleno rendimiento a sus nueve asesores de libre designación, alguno de ellos debería explicarle la importancia del marketing, de saber 'vender' su producto. En este caso la ciudad que gobierna desde el pasado mes de junio. Cierto es que este tipo de enseñanzas son contrarias a sus profundas convicciones anticapitalistas y es seguro que no forman parte del temario de la Licenciatura en Historia que ostenta. Pero son de sentido común y muy fáciles de entender. Confiemos, pues, en que alguno de sus consejeros caiga en la cuenta y en que José María González sea capaz de comprenderlo y llevarlo a la práctica. Por el bien de los 18.000 gaditanos que lo votaron y de los más de cien mil restantes.
Confiemos en que caiga en la cuenta de que si dedica uno o dos días a la semana a repetir en las cadenas de televisión nacionales que Cádiz vive una «emergencia social», que la deuda del Ayuntamiento es una losa imposible de levantar y que hay niños desatendidos, es imposible remontar el vuelo. Sobre todo porque es mentira. Por desgracia, cada día nos llegan por medio de esas mismas cadenas de televisión decenas de ejemplos de auténticos dramas humanos. Esta semana en concreto nos ha golpeado con especial virulencia. Gracias a Dios, nuestro día a día, por duro que sea -que en muchos casos lo es- tiene margen de mejora. Más ahora que se empiezan a evidenciar algunos signos de recuperación, como los datos del paro en la provincia en el mes de agosto. Precisamente por ahí debería empezar a construir su estrategia de futuro. Esa es, sin lugar a dudas, la prioridad de la ciudad: la lucha contra el desempleo. Tanto él como la oposición tienen tanto recorrido en esa emergencia real que dedicarse a cualquier otra cosa es desviarse de lo prioritario.
Y para conseguirlo, es vital que haya empresas interesadas en apostar por Cádiz. Empresas a las que hay que 'vender' que este es un enclave privilegiado para el turismo, para la industria. Convencerlas de que apostar por Cádiz es una inversión de futuro y de bajo riesgo. Insisto en que esta labor no es solo del alcalde. Juegan un papel fundamental también el resto de nuestros políticos. La imagen que transmiten unos y otros de continuos enfrentamientos no favorece en nada a los ciudadanos a los que representan. Pronto se van a cumplir cien días de la composición del nuevo Ayuntamiento. Tiempo han tenido ya de pelearse, de perderse en lo banal. Ha llegado la hora de demostrar que de verdad apuestan por Cádiz y por nuestro futuro. A ver si la próxima vez que pongamos La Sexta nos llevamos la primera alegría.
