lavozdigital.es
logo ABC.es
nuboso
Hoy 5 / 18 || Mañana 7 / 16 |
más información sobre el tiempo
Estás en:
La confianza económica y la ortodoxia
Actualizado: 12:59

artículo

La confianza económica y la ortodoxia

Día 27/07/2015 - 12.59h

Si transmitimos racionalidad y eficiencia en los planteamientos económicos, naturalmente generamos confianza, base fundamental del crecimiento económico. El camino emprendido por el sistema de reformas que han venido operando fundamentalmente a partir de 2012, ha permitido la dinamización de la economía, requisito 'sine qua non' para la creación de riqueza, que inexorablemente lleva a la creación de empleo. Y en todo ello mucho tiene que ver el concepto productividad, base, fundamento y finalidad última del sistema de reformas llevadas a cabo en todos los ámbitos, fundamentalmente en lo que concierne al ordenamiento laboral. Todo comenzó de manera tímida con la promulgación de la Ley 35/2010. El problema de ella, que el propio presidente (ZP) no creía en ella y así lo manifestó, advirtiendo haber sido presionado por instancias internacionales para llevarla a cabo. Cuando uno no cree en lo que hace, lo que tiene que hacer de manera inmediata es irse a su casa. Ya en 2012 se produjo un cambio de gobierno, que supuso un cambio de inflexión de la legislación hasta entonces existente. Siempre he manifestado que las reformas eran absolutamente necesarias, pero manifiestamente insuficientes. La mejor política pública de naturaleza social, es aquella que cree las condiciones ciertas para la creación de empleo. Las sucesivas reformas laborales iniciadas como digo en 2010, están siendo determinantes para ello, sobre todo la que modifica el núcleo gordiano del Estatuto de los Trabajadores de 2012, con la Ley 3/2102. La economía española ha sido ajustada por mor de las reformas y por la propia inercia de los acontecimientos, lo que ha provocado un ajuste en la masa salarial media que ha significado una retroacción a la situación existente con anterioridad incluso al año 1998. Sin esa devaluación interna, que es en lo que ha consistido esa reducción salarial, nada hubiera hecho posible la recuperación a la que hoy ya nos enfrentamos de manera esperanzadora. Y todo ello para incrementar las expectativas y por ende el nivel de vida de los ciudadanos españoles, dada la trascendencia social y económica que supone el trabajo.

La explicación de las diferencias abismales entre el nivel de vida en los países desarrollados y los que no lo son, pude sintetizarse en el concepto 'productividad', lo que exige examinar los numerosos factores que la determinan.

El análisis pretendido parte de la definición del término 'productividad' como la cantidad de bienes y servicios que puede producir un trabajador en cada hora de trabajo y de la asimilación de dos conceptos: la renta de una economía es su producción. De tal forma que un país puede disfrutar de un elevado nivel de vida únicamente si puede producir una gran cantidad de bienes y servicios. Por lo tanto, para comprender las grandes diferencias de rentas entre países, hay que centrar la atención en la producción de bienes y servicios, o lo que es lo mismo, en el análisis de los factores que influyen y que son determinantes de la productividad.

Básicamente la productividad de un país depende de la interrelación de cuatro factores: capital físico; capital humano; los recursos naturales y los conocimientos tecnológicos. La interrelación entre ellos permite construir la función de producción, que describe la relación entre la cantidad de factores utilizados para producir y la cantidad de producción obtenida. Con las reformas habidas hemos llegados a producir y vender en el exterior una cantidad de productos, impensable hace solo tres años. La productividad ha devuelto la confianza a la economía española. Bienvenida sea.

Compartir

  • Compartir

Comentarios:

lavozdigital.es

EN CUALQUIER CASO TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS:
Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa.