El mérito estaba concedido, pero hasta la mañana de ayer no se materializó públicamente en forma de una bandera azul que ya ondea en el puerto. Es la que atestigua la calidad ambiental de un puerto pequeño, pero especialmente activo en los meses de verano debido a la alta presencia de embarcaciones de recreo.
Fueron el director gerente de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, y alcalde de Chiclana, José María Román, los que asistieron en el puerto deportivo al acto de izada de la bandera azul, concedida por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumir (ADEAC), como representante en España de la Federación Europea para la Educación Ambiental, en reconocimiento a su calidad medioambiental y a labor formativa que se realiza en sus instalaciones. Éste es el decimocuarto año consecutivo que el puerto de Sancti Petri luce la enseña.
Gómez de Celis dijo que la APPA irá de la mano del Ayuntamiento en todas aquellas iniciativas encaminadas a mejorar las instalaciones portuarias y su entorno y ha aludido a proyectos como el del poblado para dar un uso público a un espacio que siempre estuvo vinculado al mar. El gerente de la Agencia Pública de Puertos destacó la calidad de las instalaciones portuarias y la variedad de actividades náuticas, recreativas y pesqueras que se organizan y la alta participación de la ciudadanía.
Muchas de las actividades formativas y ambientales tenidas en cuenta para la concesión de la bandera azul son realizadas en la instalación chiclanera por entidades deportivas, cuyos representantes estuvieron también presentes en el acto de izada. Son, principalmente, el Club Náutico de Sancti Petri, la Asociación de Pescadores Sancti Petri, la Asociación de Pescadores Caño Chanarro, la Escuela de Vela Zaida, Novojet Vela y Sancti Petri Kayak.
Las banderas azules se conceden tras un análisis exhaustivo por parte de los técnicos de ADEAC de las condiciones de seguridad, calidad ambiental, gestión sostenible, servicios al usuario, integración social y labor divulgativa de cada puerto. En lo referido a la sostenibilidad ambiental, se tiene en cuenta a la hora de conceder este distintivo cuestiones como la calidad del agua, la gestión de los residuos, priorizando el reciclaje, la promoción del transporte sostenible y la prohibición de conducir o aparcar vehículos a motor en el puerto, salvo en las zonas autorizadas, la eficiencia energética y en el uso del agua, la utilización de productos ecológicos en la medida de lo posible y la integración paisajística, entre otras.
En la vertiente social, se valora la adaptación de las instalaciones a personas con discapacidad, la organización de actividades de educación ambiental dirigidas a su personal y usuarios y la información ambiental a disposición de los usuarios de estos puertos deportivos sobre las zonas marítimas y espacios naturales sensibles cercanos.