El verano brinda una oportunidad de oro para el comercio gaditano que, desde luego, los empresarios no piensan desaprovechar. El sector ha tirado de iniciativa, ingenio y recursos propios para montar un ambicioso programa lúdico-festivo que tiene como objetivo la captación de clientes. No es la primera vez que el comercio gaditano se pone las pilas en momentos clave. Ya lo hizo el año pasado con la Noche Abierta, que resultó todo un éxito. Los comerciantes de la zona centro han diseñado un plan especial que combina el ocio con las compras. Para ello han buscado la complicidad del sector de la hostelería, que hará de complemento perfecto para llenar las calles. De lo que se trata es de revitalizar las zonas más comerciales del casco viejo y, al mismo tiempo, animar las calles con atracciones musicales y culturales. Se ha demostrado que la presencia de orquestas y pasacalles en distintos rincones de la ciudad, así como la apertura de museos, crean ambiente y suscitan al consumo. Los propietarios de las tiendas gaditanas trabajan en estos momentos para dedicar una semana de finales de julio y otra de agosto a una promoción sin precedentes. Es la primera vez que el sector se une para dedicar dos semanas a vender Cádiz como ciudad de compras. La patronal aguarda ahora que el Ayuntamiento, en manos de Podemos, escuche sus iniciativas y atienda sus reivindicaciones. De momento, han solicitado por carta una reunión con la nueva responsable del área, la concejal Laura Jiménez, que tendrá que decidir si ayuda a esta iniciativa de los comerciantes o, por el contrario, se pondrá de perfil. De momento, los dueños de las tiendas de Cádiz han anunciado que esta iniciativa saldrá adelante con y sin el apoyo institucional porque de lo que se trata es de que Cádiz sea un escaparate durante dos semanas .