Un gobierno que debe empezar a trabajar

A determinado sector de la sociedad gaditana, muy minoritario, el gesto del pasado lunes en la calle Benjumeda le puede parecer un acto de heroísmo y de solidaridad, un monumento a la cercanía entre representantes y representados. Ese sector que aplaude y jalea es muy pequeño pero como sucede tantas veces resulta mucho más ruidoso, es audible mientras que los demás ciudadanos esperan en silencio. Esos restantes vecinos en desacuerdo con la presencia de concejales y alcalde en un desalojo, esos gaditanos avergonzados por el hecho de que la Policía tenga que sacar en volandas a cuatro ediles, son silenciosos. Están en sus casas y son la inmensa mayoría. Son, votantes o no de Por Cádiz sí se puede, los que esperan que el nuevo gobierno municipal empiece a trabajar. Los que necesitan que gestione las decenas de servicios comunes, que asuma las muchas responsabilidades cotidianas de un ejecutivo local. Para eso han sido elegidos los nuevos ediles para trabajar y no para exhibirse como activistas. De todos los errores que el equipo de José María González Santos ha cometido en apenas dos semanas en la Alcaldía, quizás el más grueso sea ese: confundir los papeles que les han sido encomendados. Para manifestarse, para oponerse a situaciones que nadie desea, para rechazar que una familia pueda quedarse sin techo ya están muchos vecinos, todos los que quieran hacer uso de su sagrada libertad de manifestarse. Para eso, alcanza cualquier inteligencia, la moral de casi todos. Para gritar y hacer sentadas ya están otros que no se han presentado a elecciones ni le han pedido el voto a nadie. Sin embargo, para evitar los desahucios con miles de horas de discusión, con gestiones, discusiones y negociaciones hace falta mejor aptitud y actitud. De hecho, otros gobiernos anteriores, otras administraciones, han evitado cientos de desahucios así, sin exhibicionismo, sin numeritos. Simplemente, cumplieron con su responsabilidad. Para eso les pagaban y les eligieron, no para hacerse los valientes en los telediarios.