Técnicos de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía se reunieron ayer de nuevo con representantes del Ayuntamiento de Cádiz para buscar una solución para las decenas de niños de la ciudad que a día de ayer no tenían garantizado el acceso a la alimentación básica durante los meses de verano. Eso ayer, porque hoy ya está solucionado.
En esta ocasión, ha imperado el sentido común y la responsabilidad frente a cualquier otro interés. Se ha puesto a los pequeños en el centro de la política y ambas administraciones han acordado la fórmula para que 135 menores en el mes de julio y 166 en agosto puedan tener garantizadas tres comidas equilibradas cada día. Este servicio de comedor, de hecho, va a comenzar desde esta semana, cuando tras la finalización de las clases los comedores escolares dejan de funcionar.
Según el acuerdo alcanzado, la Junta de Andalucía va a poner a disposición uno de sus centros, que será el que se encargue de proveer en el periodo estival de esta ayuda, que estará subvencionada al 50% por la Administración autonómica y al 50% por la local.
Hay que recordar que según las estimaciones realizadas por el Ayuntamiento de Cádiz, se precisa de una inversión de 54.600 euros para poner en marcha el servicio de comidas para los menores beneficiarios del mismo durante este verano, contando con los gastos propios de las instalaciones, la compra de los alimentos y el sueldo del personal encargado de cocinarlos.
La Consejería de Políticas Sociales aportará una línea de subvenciones para las Zonas con Necesidad de Transformación Social, mientras que desde Educación ya se ha dejado claro que no existe inconveniente para que el Ayuntamiento utilice las instalaciones de uno de los centros educativos para el reparto de alimentos.
Esta decisión se ha tomado a pesar de que la Junta ha dicho desde hace días que prefiere otras fórmulas más inclusivas para realizar este tipo de repartos de alimentos. Por ejemplo, que el mismo se produzca en un contexto integrador y no estigmatizante, como pueden ser los campamentos de verano en el que hay tanto niños en riesgo de exclusión como otros con sus necesidades básicas cubiertas. No obstante, la situación de emergencia social ha llevado a tomar esta decisión.
La delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Miriam Alconchel, destacaba ayer el «intenso trabajo y esfuerzo» de la Administración autonómica, en todas sus áreas de competencia y a todos los niveles, para buscar la mejor alternativa que reforzara el Decreto de Inclusión a través del Empleo y Medidas Extraordinarias de Solidaridad. «Ello es una muestra más del compromiso y la sensibilidad de la Junta con las políticas sociales», recalcó.
Alconchel recuerda que, además del Decreto de Inclusión a través del Empleo y Medidas Extraordinarias de Solidaridad, la Delegación mantiene «otra serie de ayudas destinadas a los colectivos más vulnerables de la ciudad de Cádiz». Así, explica que la Junta aporta este año al Consistorio gaditano 623.970 euros por el Plan Concertado, así como 131.993 euros en ayudas económicas familiares y cerca de 150.000 del Programa de Equipos de Tratamiento Familiar.