Es lo que ha dicho el socio-'partner' de la presidenta de la Junta, a colación de su investidura. Juan Marín ha manifestado: «No escatimar en asesores» a Díaz, la del susanato. Según aquel, ésta «no debe escatimar recursos a la hora de configurar las trece consejerías. Para llevar a cabo una labor eficaz, hay que disponer de los medios adecuados. Porque cuanto mejor esté asesorado el que debe tomar las decisiones, mucho mejor».
El locuaz 'speaker' siguió hablando en la sala de prensa del Parlamento, manifestando que «no es una cuestión que le preocupe que haya dos, tres o cuatro asesores más, sino la productividad que se va a ver en los próximos meses». La indefinición ideológica de C's imposibilita en ocasiones el necesario seguimiento y calificación de sus políticas y decisiones. Pensé que Conthe y Garicano iban a ser un importante revulsivo en orden a la racionalidad y eficiencia de sus políticas. Pero, da la impresión que todo fue una puesta en escena y nada más, al menos así lo veo desde mi patria chica Andalucía.
La cuestión que se debate es la de la preparación profesional e intelectual de los cargos electos y la masiva presencia de asesores. Creo conveniente realizar una breve reflexión al respecto.
Efectivamente, los cargos electos en cualquiera de los procesos electorales democráticos, para la elección de las correspondientes asambleas de las diferentes administraciones territoriales, pueden y deben ser sin más, los ciudadanos que pretendan ser elegidos. El ciudadano elegido representa una parte de los electores. Su misión es la defensa de los programas electorales. Nada en principio pues, de gestión directa a través de sus decisiones de la cosa pública. De ahí que creo a pie juntillas en la reforma operada años atrás en Castilla-La Mancha, de reducción considerable del número de diputados electos y la percepción por la mayoría de ellos por su actividad, de una cantidad en concepto de suplidos por gastos. Salvo excepciones que justifican el devengo de un suelo. Algo parecido al funcionamiento del CGPJ actual.
Cosa distinta son los que gestionan la cosa pública. Los miembros de los diferentes gobiernos con capacidad ejecutiva. Ahora y aquí debieran ser llamados los mejores, los más altos curriculum y experiencia. Ni lecturas políticas, ni paridades, ni gaitas, solo los mejores profesionales y los más capacitados, sean hombres o mujeres. Es lo que dice mi sentido común y lo que me indica una decisión empresarial personal, si me jugase mi dinero.
Por tanto, eso de favores políticos, cuotas provinciales y demás imbecilidades a la hora de nombrar a los que debieran ser sin más los mejores, es una broma. Pero no, el 'ilustre' sanluqueño de C's no exige el nombramiento del más capacitado - quizás pensando en una futura incorporación a actividades de gobierno por su parte-, sino que suple las carencias de no elegir a los mejores con el nombramiento de asesores y personal de confianza. Supongo que todo eso les sonara.
Recuerden sin ir más lejos en el pasado, el nombramiento de 52 asesores y cargos de confianza en la ciudad del Tío Pepe, con un ayuntamiento en quiebra técnica. Eso sí, casi todos los escogidos, de profesión profesores de Primaria. Que por lo que se ve, son polifacéticos y capaces de asesorar en las más variadas materias. Ahora en El Puerto, los socios del PSOE en el Ayuntamiento solicitan asesores, pero indicando abstenerse los de la London School in Economics and Social Sciences y requiriendo el servicio de las madres solteras y jubilados menesterosos.
Curiosamente, el perfil del asesor económico solicitado en la ciudad del vino fino, es el que en su devenir diario se ve obligado a las políticas personales de austeridad económica radical, precisamente la política que aplicada y dirigida en su sentido literal, nos llevaría a la senda de la depresión económica. Creo que Carlo Cipolla va a tener mucho trabajo en ubicar a una parte importante de la clase política, en su famosa compartimentación de la estupidez humana.
