Un grupo de cuarenta afiliados a la ONCE, ciegos totales y deficientes visuales graves, han sentido la «emoción» y «la inmensa alegría» de conducir por primera vez en un programa puesto en marcha en Cádiz. «Ha sentido una gran emoción cuando he arrancado el motor y he acelerado», explicaba a la agencia Efe el director de ONCE Cádiz y uno de los participantes, de nombre Alberto Ríos.
«Hace más de 20 años que soy ciego y nunca pensé que podría volver a sentarme al volante», contaba Ríos, quien tan solo había conducido de forma ocasional y muy brevemente hace más de dos décadas.
Él y 39 personas más se estrenaban ayer al volante cumpliendo así con el sueño de experimentar en primera persona la sensación de conducir, «ser quién manda en el coche», añade este afiliado a la organización.
La actividad se ha realizado en la explanada de la Zona Franca de Cádiz y ha contado con tres circuitos, el primero de iniciación en arranque y salida, el segundo un circuito cerrado con curvas, y el tercero de aceleración, donde los participantes han podido cambiar varias marchas.
Para desarrollar este programa, la ONCE ha contado con la colaboración de seis autoescuelas de Cádiz, Puerto Real y San Fernando, para poner en marcha esta iniciativa que ha despertado gran expectación entre los afiliados de la ONCE.
Esta ha sido la primera vez en España que personas ciegas han podido conducir un vehículo, bajo el control de los profesores de autoescuela, tras una primera experiencia piloto, de menor dimensión, desarrollada en el Campo de Gibraltar hace cinco años.
