El comité de empresa de la almadraba de Tarifa informó que la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, admitió a trámite la queja planteada sobra la insuficiente cuota de atún rojo que les ha sido asignada en el reparto. Además, anunció que llevará a cabo un «estudio profundo».
Así lo indica el comité de empresa de la almadraba tarifeña en un comunicado en el que aprovecha para manifestar su «malestar y gran preocupación» por el «rechazo del PP a la proposición no de Ley de medidas de apoyo para garantizar la supervivencia de las almadrabas presentada por el grupo Socialista» en el Congreso.
El colectivo recuerda que padecen desde hace años las consecuencias derivadas de las «bajas cuotas», situación agravada este año debido a los balances negativos aportados por la empresa, lo que ha obligado a un descuelgue del convenio colectivo con «una bajada significativa en los salarios y una plantilla más que ajustada, ya que no se reponen las vacantes que se van produciendo, lo que conlleva un mayor riesgo en el trabajo».
Los trabajadores de la empresa de la almadraba sostienen que una de las causas que les han llevado a esta situación es «el mal reparto de las cuotas que se hizo en un principio y que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente no ha intentado corregir».
El comité explica el «despropósito» que con ellos se ha cometido argumentando que si se divide la cuota de atún rojo que corresponde a la almadraba de Tarifa entre el número de trabajadores y el número de días de actividad, el resultado es «poco más de 14 kilos por persona y día», apuntan.
Además, expone que si se hacen estos mismos cálculos con la cuota que corresponde al cerco industrial, «le corresponde a cada trabajador más de 300 kilos por persona y día, y esto suponiendo que tuvieran un mes de actividad, pues su cuota ha sido capturada este año en cuatro días».
Con respecto a esto, afirman que lo que se consigue con dichos repartos es que «unos naden en la abundancia mientras que a otros nos toca mendigar a la puerta de los ministerios». Por último, esperan encontrar una solución.