A finales de los años setenta se hizo muy popular en Estados Unidos una serie que llevaba por titulo 'Soap'. Supongo que con este nombre no les resultará muy conocida, pero si les digo que en nuestro país pasó a llamarse 'Enredo', y que se hizo bastante popular durante los años ochenta, seguro que la recuerdan y que estarán ahora tarareando su pegadiza melodía
Esta serie era una crítica a las típicas series familiares americanas. En ella dos familias, una rica y otra pobre, emparentadas por vía materna, se enfrentaban a situaciones de lo más hilarantes, acidas y absurdas que pudiera planteársele a la retrograda mentalidad estadounidense de la época, que llegó a escandalizarse porque uno de los personajes fijos en la serie era homosexual.
Pues bien, últimamente viendo las negociaciones y las situaciones que se están dando en torno a la constitución de los Ayuntamientos y de los Gobiernos autonómicos se me ha venido esta serie a la cabeza. Ya que, por desgracia, la realidad política de este país cada vez se parece más a un capitulo de esa serie.
Y es que mientras que Ciudadanos en Madrid apoya al Partido Popular para el Gobierno de la autonomía, en Andalucía la misma formación apoyará al PSOE para que Susana Díaz sea la presidenta de los andaluces. Todo esto porque el PSOE andaluz entiende que no se puede pactar con Podemos, pues sus 'líneas rojas' son dogmáticas y para nada reales, como por ejemplo, el no negociar con los bancos que realicen desahucios por impagos. Sin embargo, Teresa Jiménez, vicepresidenta primera de la Mesa de la Cámara y del PSOE, sí ha aceptado esta condición para la provincia de Granada, llegando a un acuerdo con la formación de Teresa Rodríguez para conseguir el Ayuntamiento de la capital y de diversos municipios, así como de la Diputación. En Cádiz, Podemos quiere una unión de las izquierdas contra el 'Teofilatum' y pide el apoyo del PSOE para el próximo sábado, al que le exigió negociar de cara al electorado, y no en despachos reservados. Sin embargo, en Madrid, Pablo Iglesias cena en un reservado de un restaurante con Pedro Sánchez, máximo dirigente del Partido Socialista, el cual venía de comer con Mariano Rajoy ese mismo día en el palacio de la Moncloa. A esto le sumamos que Antonio Maíllo, que se ha opuesto en tres ocasiones a la investidura de Susana Díaz como presidenta, ahora dice que si hay un cambio en ciertas políticas se pensaría el sumarse al voto positivo en la investidura. Como diríamos en Cádiz, «de autentico guirigai».
Mientras tanto, en la capital gaditana seguimos manteniendo la incógnita, que mucho me temo no se va a resolver hasta el mismo día 13 de junio, pues el PSOE, que es el que tiene la llave del Gobierno local, aún no ha movido ficha intentando valorar cual de las dos opciones le haría menos daño.
A todo esto. ¿Dejará Susana Díaz que en Cádiz gobierne la lista más votada? ¿Le afectará al alcaldable de Podemos en Cádiz que su líder andaluz no se haya entendido con Susana Díaz? ¿Saldrá Teófila beneficiada de los desacuerdos de los partidos de izquierda andaluces? ¿Dejará Pedro Sánchez que Susana tome las decisiones a su espalda? Y lo más importante ¿tendrá algo que decir Fran González en todo esto, o le vendrá impuesto por Sevilla? Lo sabremos en el próximo capítulo de este 'Enredo político'.