El diputado nacional popular y presidente del PP a nivel local, Alfonso Candón, informó ayer de la Proposición no de Ley presentada el miércoles en la Comisión de Interior del Congreso para garantizar el orden público durante la celebración de espectáculos y festejos taurinos y de actividades relacionadas con los mismos. Candón subrayó que la tauromaquia forma parte del patrimonio histórico y cultural común de los españoles, una manifestación artística en sí misma desvinculada de ideologías y cualquier persona tiene derecho a disfrutar de su cultura en libertad.
Según recuerda la exposición de la Proposición no de Ley, con frecuencia se vienen produciendo alteraciones en el orden público a la entrada de las plazas de toros por grupos antitaurinos, con insultos y provocaciones a los espectadores, que tienen su continuación durante la celebración de dichos espectáculos con continuos gritos que perturban el inalienable derecho a los espectadores a disfrutar del espectáculo con absoluta tranquilidad y sosiego. Así, explica, que «los ciudadanos que son contrarios a las corridas de toros tienen el perfecto derecho a manifestarse en contra de las mismas, pero sin obstaculizar el derecho de los aficionados a presenciar, con tranquilidad, sin gritos e insultos, los espectáculos taurinos». En ese sentido, remarca que «el objetivo de esta iniciativa es reconocer el derecho de ambas tendencias a manifestarse, pero respetándose mutuamente». Por otro lado, el diputado nacional por Cádiz recordó que el artículo 5 de la Ley 18/2013 para la regulación de la Tauromaquia como Patrimonio Cultural establece en su artículo 5 que es competencia de la Administración General del Estado garantizar la conservación y promoción de la tauromaquia como patrimonio cultural de todos los españoles, así como tutelar el derecho de todos a su conocimiento, acceso y libre ejercicio en sus diferentes manifestaciones.
Además, apuntó que el artículo 44 de la Constitución encomienda a los poderes públicos el deber de promover y tutelar el acceso a la cultura a la que todos tienen derecho. Destacó, por último, el carácter cultural de la tauromaquia, «como lo reconocen una amplitud de personajes relacionados con el mundo del arte y las letras».