Solo los 21 ayuntamientos de la provincia que han logrado mayoría absoluta en las elecciones del pasado domingo tienen asegurado su gobierno. No habrá interferencias. Sin embargo, las listas más votadas en los 23 restantes dependen de la estrategia política. La mitad del mapa provincial está, por tanto, en el aire y el próximo 13 de junio, día señalado para la constitución de los ayuntamientos, puede haber grandes y graves sorpresas. Así, Cádiz, San Fernando, Jerez, La línea, Puerto Real, Tarifa y Chipiona, entre otros, tienen todas las papeletas para cambiar de manos pese al resultado que ha salido de las urnas. Resulta chocante a estas alturas que la presidenta en funciones de la Junta, Susana Díaz, quiere, más bien exige, que sea la lista más votada la que gobierne en Andalucía y, sin embargo, no aplique este mismo principio en los ayuntamientos.
Díaz abandera un discurso en el que juega con los intereses personales para lograr su investidura al cuarto intento y, sin embargo, cambia la orientación de sus frases cuando se refiere a los ayuntamientos. En este caso, la presidenta andaluza prefiere que se jueguen las alcaldías sobre un tapete de trileros. Esto es un fraude electoral. La lista más votada es la que debe gobernar. Teófila Martínez lo tiene especialmente difícil en Cádiz pese a lograr diez concejales y ser la más votada. Izquierda Unida y el PSOE ya han anunciado que votarán a favor de que José María González 'Kichi', líder en Cádiz de la marca blanca de Podemos, sea investido alcalde de la ciudad el mes que viene.
Esta misma situación se puede repetir, pero a la inversa, en San Fernando, donde la socialista Patricia Cavada puede verse apeada de la Alcaldía si PP, PA y Ciudadanos sellan un acuerdo tripartito. Estas elecciones han sido favorables al PSOE, que recupera parte del terreno perdido en 2011. Los socialistas logran 25 alcaldías, de las que doce son por mayoría absoluta, mientras que el PP se deja en el camino 62.689 votos y pierde nueve de las 17 alcaldías que regentaba tras los comicios de hace cuatro años. La irrupción de Podemos, con 45.690 votos, ha alterado el mapa político gaditano.