La Junta Electoral de la zona de Cádiz ha llamado al orden al consejero de Cultura de la Junta Luciano Alonso por la visita que hizo en vísperas de las elecciones autonómicas del pasado 22 de marzo al Centro de Interpretación del Teatro Romano de la ciudad. El Centro de Interpretación abrirá sus puertas al público el próximo día 27 tras completarse su dotación museográfica y, como paso previo a la inauguración, el consejero tenía previsto visitarlo ayer en compañía de los medios de comunicación. Sin embargo, no ha podido ser. Luciano Alonso retrasó ayer su visita tras notificar la Junta Electoral que su presencia en marzo no fue correcta. La Junta Electoral ha considerado que este tipo de actos políticos son contrarios a la normativa electoral y requiere a los altos cargos para que en lo sucesivo se abstengan de realizar tales actos. La nueva infraestructura ofrece una visión completa del yacimiento y del contexto histórico de este teatro que es el más antiguo y el segundo más grande de los edificios de este tipo conservados en España. Esta obra ha estado paralizada durante años y su estreno coincide casi en campaña electoral. La Junta ha organizado a partir de mañana y hasta la apertura oficial del centro visitas guiadas para los colegios de la capital. Este tirón de orejas no es el único que propina la justicia a la clase política en víspera de unas elecciones. La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, también recibió una reprimenda por la visita «técnica» que realizó a la obra de la glorieta de acceso del segundo puente. Recorrió en compañía de vecinos y de la cúpula provincial del PP la nueva rotonda justo la misma tarde que se abrió al tráfico. La ministra de Fomento, Ana Pastor, acudió tres días después a visitar el resultado de la obra, pero tuvo la precaución de hacer las declaraciones fuera de ella.