Agua, viento y sol convergen en esta singular tierra de 3.000 años de historia e infinitos tesoros para quien los sabe mirar. Camino de Algar, desde Cádiz, un pasillo de aspas escolta al conductor que se adentra en la provincia. Una carretera de gigantes eólicos visibles desde el coche acompañan al visitante que se adentra en la Sierra de Cádiz.
Pocos saben que escondido bajo la tierra, oculto a escasos metros de profundidad, se halla el acueducto más largo de la Hispania romana. Una compleja infraestructura hidráulica de 82 kilómetros ideada para abastecer a Gades de agua y que nace en los manantiales de Tempul, en la sierra de las Cabras, y recorre Arcos, San José del Valle, la campiña de Jerez y Cádiz. «Antes el acueducto era un desconocido, ahora el reto es mostrar al público su importancia para impulsar una ruta por todo el territorio», indica Lázaro Lagóstena, profesor de Historia Antigua y director del ambicioso proyecto 'Aqua Ducta' que ha contado una inversión de 200.000 euros, de los cuales 128.967,81 están subvencionados por la Consejería y por la Unión Europea a través de los fondos Feder.
Si el segundo puente de Cádiz ha supuesto todo un desafío para la ingeniería civil por su longitud y la descomunal altura de los dos pilonos centrales, la obra romana no le anda a la zaga: canales impermeables, puentes, sifones inversos y probablemente también tuberías de plomo. «Hay que tener en cuenta que en este tipo de construcción el agua se mueve por efecto de la gravedad. Lo importante es no perder la cota, por esta razón el trazado del acueducto es sinuoso y recorre grandes distancias», expone Lagóstena.
Trabajo de campo
Cuando él y su equipo se hicieron cargo del proyecto se pensaba que la infraestructura tenía 70 kilómetros, pero ya han constatado que llega a los 82 y no se descarta que aumente un poco más en función de que la conducción trace algún itinerario que no esté contemplado. Llevan años recopilando datos, haciendo trabajo de campo, realizando prospecciones no invasivas con georadar, alternando la última tecnología con instrumentos más artesanales pero igual de efectivos y siguen igual de entusiasmados. «Es una obra de gran complejidad desde el punto de vista técnico».
Lagóstena explica que este sistema se emplea para sortear obstáculos cuando el acueducto no puede servirse de la orografía para mover la conducción de agua, por ejemplo cuando existe un valle difícil de vadear como el provocado por el arroyo del Salado en Paterna que tiene más de dos kilómetros y medio. Aplicando la teoría de los vasos comunicantes se crea un depósito de agua con una tubería a presión que salva el valle y otra tubería para recibir el agua a una cota algo más baja. «Un sifón de esta envergadura no tiene paralelo en el mundo romano. Es un elemento singular», resalta.
Turismo cultural
En el valle de los Arquillos se puede apreciar lo que el imaginario popular asocia con un acueducto de arcadas, pilares y torres. Hay que tener presente que la mayor parte de la conducción de agua del Tempul es subterránea. «Una intervención en esta zona permitiría recuperar una arquitectura monumental y avanzar en el objetivo de transformar el acueducto en una experiencia didáctica que forme parte de los recursos del territorio y que pueda tener una rentabilidad social, educativa y económica.
Una de las ideas en la que están muy interesados los alcaldes de Torrecera, Paterna y San José de Valle es en la creación de una Escuela Taller porque para mostrar el acueducto habría que formar a personas para que tengan las competencias necesarias», indica el director del proyecto 'Aqua Ducta'. Además, estos recursos también se puede explotar desde la vertiente del turismo verde potenciando rutas cicloturísticas, visitas guiadas, senderismo y deportes en la naturaleza.
Andalucía recibió más de 4.500.000 turistas en el cuarto trimestre de 2014, un 7,8% más que el mismo trimestre del año anterior. A nadie escapa que ciudades como Bilbao o Málaga han hecho una apuesta clara por el binomio cultura y turismo. El caso de la vecina provincia malagueña es significativo porque desde hace algunos años se afana en convertir la ciudad en un destino cultural de primer orden; lo ha conseguido si se tiene en cuenta las cifras. Málaga recibe el 29,3% de los turistas que llegaron a Andalucía. El reclamo antaño eran las playas de la Costa del Sol pero ahora recorren el Museo Picasso, el Carmen-Thyssen-Bornemisza y el reciente Centro Pompidou.
Cádiz recibe un 13% del total de turistas y esta cifra la sitúa como cuarta provincia de Andalucía después de Málaga, Granada y Sevilla, según los últimos datos de Encuesta de Coyuntura Turística de Andalucía. La provincia cuenta con innumerables atractivos más allá de las extensas playas de arena blanca y el Carnaval, pero aún no ha sabido explotar su potencial. Joyas del patrimonio como el acueducto romano de Tempul pueden ser un reclamo turístico que vertebre la comarca y ayude a diversificar la economía ya que pueden funcionar como una herramienta para generar empleo en el medio rural.
Actualmente se está elaborando una guía del acueducto de la que se van a publicar 2500 ejemplares que se entregará al cierre del proyecto 'Aqua Ducta' y se está terminando una memoria del proyecto y varios vídeos de reconstrucciones virtuales.
La Facultad de Filosofía y Letras de Cádiz acogerá desde el próximo martes día 5 una exposición con 18 paneles informativos del acueducto que posteriormente recorrerá los colegios e instituciones que estén interesadas en esta muestra itinerante. El objetivo es que el acueducto romano se convierta en toda una experiencia didáctica.
Restos del acueducto romano Tempul-Gades en la plaza de Asdrúbal de Cádiz