Circular por algunas carreteras de la provincia de Cádiz se ha convertido en una prueba de alto riesgo y no, precisamente, por la densidad del tráfico o la presencia de conductores suicidas. Al contrario.
El problema se localiza en la alfombra de baches que se dibuja a lo largo del trazado. Las lluvias del pasado invierno han roto la capa del firme y han agujereado la calzada como si fuera un queso 'gruyere'.
El desgaste de los parches ha dado paso a multitud de socavones que se abren en mitad de la vía como si fueran úlceras. El Ministerio de Fomento acaba de licitar un contrato de obras para la rehabilitación superficial del firme de varias de ellas, sin embargo, esta actuación no es inmediata. Pueden pasar dos meses hasta la resolución del expediente y su posterior adjudicación.
Las carreteras que peor estado presentan se localizan, por ejemplo, en la entrada a la capital por el puente de Carranza (N-443), donde el sucesivo parcheo se ha desmoronado dando paso a un peligroso reguero de boquetes que dificulta la circulación. Esta misma situación se aprecia en la entrada a Cádiz por la carretera de San Fernando (CA-33) y en el de acceso a Puerto Real (CA-32).
Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2015 reservan varias partidas presupuestarias para la conservación de las carreteras provinciales que dependen de Fomento. Así, hay una consignación de 5,1 millones de euros para este ejercicio, de un montante de 29 millones para repartir hasta 2018.
Igualmente, el presupuesto reserva 3,5 millones de euros para actuaciones en materia de seguridad vial en el mapa provincial gaditano. En el apartado de inversión por reposición de infraestructuras destaca la obra de reordenación del nudo de Tres Caminos, con 2,8 millones para este año.
Por lo que se refiere al arreglo de parches y pavimentación, la licitación de la obra afecta a las carreteras A-4 (Jerez-El Cuervo); A-7 (Algeciras); A-48 (Cádiz-Vejer); CA-33 (San Fernando); CA-34 (San Roque); N-340 (Vejer-Algeciras) y N-349 (Jerez-Guadalcacín) de la provincia de Cádiz.
El presupuesto base de licitación total es de 5,9 millones euros y el plazo para su ejecución es de 10 meses. Las obras, según el propio Ministerio de Fomento, consistirán fundamentalmente en el fresado y retirada de las capas superficiales del firme deterioradas y su sustitución por otras nuevas, así como el repintado de las marcas viales. La actuación afecta a un total de 148 kilómetros. La obra más importante se desarrollará en la A-4 (Jerez-El Cuervo) con 42 kilómetros de intervención, seguida de la A-48, entre Cádiz y Vejer, con 36 kilómetros de obras, y la A-7, en el entorno de Algeciras, con 35 kilómetros.
El objetivo fundamental de las obras es mejorar las características superficiales del pavimento, en especial la resistencia al deslizamiento entre éste y los neumáticos de los vehículos y la regularidad, factores que tienen una incidencia directa en la seguridad y comodidad del tránsito por la carretera.
También se mejora la impermeabilidad con el sellado de fisuras, lo que favorece las condiciones de conservación de las capas más profundas del firme.
