Los cofrades gaditanos tienen que hacer memoria para recordar toda una Semana Santa bendecidos por el buen tiempo. Este año por fin las procesiones han podido brillar con todo su esplendor sin preocuparse por si la lluvia iba a entorpecer o a suspender la puesta en escena que tantas personas llevan años esperando.
San Fernando
Parecía complicado pero la Semana Santa de 2015 ha superado en San Fernando las expectativas del año pasado, y eso que fue un gran año para las hermandades isleñas, pero no pudo ser completa. Hacía tiempo que San Fernando no disfrutaba de todos sus pasos en la calle, ya fuera por los problemas internos de las hermandades o por la climatología. Precisamente el Resucitado pudo procesionar tras dos años sin poder salir por la lluvia. Su cortejo es el que pone punto y final a una Semana Santa intensa, con grandes momentos que los cofrades ya tienen guardados en su retina. Es el caso del palio del Buen Fin, al pasar por primera vez por la calle a la que le han puesto su nombre, de tallas como la de El Perdón o Santo Entierro, que han mostrado su rehabilitación, o para el Cristo de la Sangre y Redención que cumplían efemérides de bendición. La jornada más llamativa ha sido el Domingo de Ramos, con ajustes para evitar un gran parón en la carrera oficial entre cortejos. Comienza de nuevo para los cofrades isleños la cuenta atrás, con la ilusión de ver cómo la Cuaresma cada vez tiene mayor peso.
El Puerto de Santa María
Balance positivo en la Semana Santa portuense. El tiempo ha sido el principal artífice del éxito de la temporada vacacional de primavera. Las once hermandades pudieron desfilar por las distintas calles de la ciudad sin tener que mirar al cielo con preocupación como en años anteriores, solo durante la noche del sábado hubo alguna inquietud debido a una pequeña tormenta. Además, las buenas temperaturas provocaron que tanto portuenses como visitantes abarrotaran las principales calles y plazas para ver los desfiles procesionales. En el ámbito hostelero y hotelero, los comerciantes han podido hacer caja. La calle Luna, Misericordia o la plaza de la Herrería se convirtieron en ríos humanos, incluso la Ribera del Marisco sufrió algún atasco de tráfico, en alguna ocasión, debido a la cantidad de vehículos que accedían a El Puerto, lo que hizo a más de uno recordar tiempos mejores y olvidarse, aunque fuera por un tiempo, de la crisis económica.
Chiclana
Y con la Gloria se despidió Chiclana de su gran Semana Santa. El Resucitado puso el broche de oro a una intensa semana de devoción y fervor. Lo hizo con un cortejo integrado por representaciones de hermandades de la ciudad, las que precisamente se encargan de poner a la calle a la imagen del Resucitado. Fue la Banda de Música Maestro Enrique Montero la que se encargó de poner los sones a unas andas exornadas con flores blancas. Su cortejo, organizado por el propio Consejo de Cofradías, puso fin a una intensa semana de procesiones. Especialmente lucidos resultaron las salidas de las dos grandes devociones de la localidad: Medinaceli y Nazareno. Ambos regalaron bellas estampas con calles repletas de fieles en diversos puntos del recorrido. Memorables también fueron las salidas de las cofradías de luto y clásicas como Vera-Cruz y Soledad. Esta última fue la encargada de cerrar los cortejos penitenciales en la noche del Viernes Santo para dar paso al alegre y festivo Domingo de Resurrección que se vivió ayer.
Arcos de la Frontera
El arranque de la Semana de la Pasión arcense fue de libro, con un Domingo de Ramos de sol y calor, tanto que incluso La Borriquita tuvo que adelantar su vuelta al templo porque los niños que la acompañan estaban cansados. Por la tarde noche, el Prendimiento volvió a mostrar todo su esplendor en las calles. El Lunes y el Martes Santo la devoción se trasladó del Barrio Bajo y Santa María hasta San Francisco, para recibir al Cristo de las Tres Caídas y la Amargura y a San Antonio, el Señor Atado a la Columna y la Virgen de la Paz. El Jueves no resultó menos espectacular con un radiante Cristo de la Vera Cruz, acompañado de San Juan y la Virgen de las Angustias, el año en que la Hermandad cumple 475 años, 75 también ha cumplido las Tres Caídas. La Madrugada volvió a ser tan esperada y espectacular que mantuvo el fervor por el Señor de Arcos, el Nazareno, durante 14 horas en la calle. El broche de oro lo volvieron a poner el Dulce Nombre y Nuestra Señora de la Quinta Angustia. No obstante, la Pasión arcense no finalizará hasta dentro de siete días, el Domingo in Albis, porque el de Resurrección no procesiona el Resucitado debido a la celebración del Toro del Aleluya por las calles de la localidad.